Este viernes, Enrique Peña Nieto, candidato a la Presidencia por el PRI, acudió a la Universidad Iberoamericana donde los estudiantes lo recibieron con protestas y reclamos.

 

Independientemente del candidato que sea, este tipo de manifestaciones son importantes para la vida democrática del país. Me sorprende que muchas personas hayan estado en contra de lo sucedido, no por el candidato en sí, sino por el hecho de la protesta. Las protestas (que varían desde gente desnuda hasta ciber-ataques), se realizan para dar a conocer que existe inconformidad contra una situación (en este caso fue la candidatura de Peña Nieto), y tienen que realizarse de tal forma que llame la atención y se convierta en noticia (un buen ejemplo es el “Occupy Wall Street”). Personalmente creo que fue un acierto de los estudiantes; es decir, creo que cumplieron su objetivo y con creces, que fue de el de dar a conocer su opinión respecto al candidato y al partido que representa. Pienso que el trato que le dieron al candidato, no fue proporcional al oscuro historial que tiene el PRI de aplastar manifestaciones. Quizá debieron ser más duros con él, porque a pesar de todas las acusaciones (algunos le gritaron asesino), lo dejaron hablar sin interrupciones a la hora de su participación, algo que pocos medios han reconocido a los estudiantes.

 

Para entender este tipo de manifestaciones hay que entender la postura radical, que se resume a esto: cuando un grupo humano se encuentra en una situación desesperada, y tanto las autoridades como el resto de la sociedad son indiferentes, no queda más que actuar de manera drástica. “Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas”, dirían algunos. No me gusta la violencia, considero más efectivos otro tipo de manifestaciones como los boicots, pero entiendo la postura radical, no la comparto. Tal vez se deba a que no he estado en una situación tan desesperada. No sé. Lo que si sé es que cuando un medio de comunicación se convierte en monopolio (aunque en este caso sería duopolio), y toma una postura parcial tendiendo a favorecer a una causa (como muchos le han recriminado a Televisa), este tipo de manifestaciones son “casi casi” obligación de la sociedad. Celebro lo sucedido en la Ibero, no por lo que piense del candidato, sino porque creo que hace falta más participaciones de este tipo de parte de los ciudadanos.

 

@LOR370