¿En México mejor la escuela pública que la privada? Si dejamos la respuesta a los defensores de la educación pública, queda claro que la enseñanza privada es infinitamente mejor. Es que todos ellos, cuando cuentan con recursos, envían a sus niños a colegios de paga.

Toda la gente de izquierda que conozco y que tiene ingresos más o menos elevados, manda a sus hijos a colegios que cobran bastante por educarlos. Incluyo a intelectuales, columnistas, académicos, funcionarios públicos, líderes sociales.

Lo mismo pasa con los hospitales. Los grandes defensores de los institutos públicos de Salud, como el de Nutrición, cuando se enferman –si tienen dinero o seguro de gastos médicos– se atienden en carísimos sanatorios privados.

Ejemplifiquemos con el más famoso defensor de las escuelas y los hospitales públicos, Andrés Manuel López Obrador, que matriculó a sus hijos en escuelas privadas y que, cuando se enfermó de gravedad, se atendió en uno de los hospitales más caros de México, Médica Sur.

Como hay consenso acerca de que la escuela privada es mejor que la pública, decidí tocar el tema en una entrevista con el secretario de Educación, Aurelio Nuño.

En resumidas cuentas, me dijo con toda honestidad que el sector público mexicano ha cumplido con el reto de llevar educación a todas partes, por lo que ahora el reto es el de elevar la calidad.

Reproduzco la charla.

Pregunta: Eres muy joven, Aurelio, ¿qué edad tienes?

Aurelio Nuño: 37 años.

Pregunta: Apenas te conozco, yo soy mucho más viejo que tú. No somos de la misma generación, pero entiendo que te acabas de casar.

Aurelio Nuño: Así es.

Pregunta: No tienes hijos.

Aurelio Nuño: No, no tengo hijos todavía.

Pregunta: Tendrás hijos. ¿Los matricularás en un colegio privado como todos los funcionarios de izquierda, derecha, centro, arriba, abajo, o confiarás en las escuelas públicas para que se eduquen tus hijos?

Aurelio Nuño: Bueno, yo la esperanza que tengo cuando tú me dices, me haces esta pregunta, yo la esperanza que tengo...

Pregunta: Me hicieron la pregunta en Twitter.

Aurelio Nuño: Sí, por supuesto. Y voy a contestártela con toda claridad. La esperanza que tengo, la convicción que tengo es la reforma educativa, el trabajo que estamos haciendo es precisamente que, cuando tenga hijos y tengan edad de ir a una escuela, los pueda inscribir en una escuela pública.

Pregunta: Porque es una desgracia. Los grandes defensores de la educación pública, como Andrés Manuel, como columnistas de La Jornada, tienen a sus hijos en escuelas privadas, quizá en la universidad los muchachos que son inteligentes van a la UNAM, que es muy buena escuela, pero la primaria, el kínder, la secundaria, van a escuelas privadas. Poca gente que tiene los recursos envía a sus hijos a escuelas públicas.

Aurelio Nuño: Y esa es la realidad que queremos cambiar, hay que aceptar la realidad como es, yo creo que el gran éxito de la educación del siglo XX, que se inició cuando en 1921 el secretario José Vasconcelos y el presidente Álvaro Obregón fundan la SEP, el gran reto era crear y sostener un sistema nacional público en educación. En ese momento la cobertura en el país era únicamente del 10 por ciento en primaria y en el resto de los niveles era prácticamente inexistente.

A 94 años de distancia tenemos un sistema educativo que cubre 34 millones de alumnos en más de 260 mil escuelas. Eso implica tener una cobertura prácticamente del 100 por ciento en primaria y secundaria, 75 por ciento en media superior y de 35 por ciento en superior. En estos dos niveles hay que aumentar la cobertura, pero el gran reto –así como el reto del siglo XX fue crear este sistema y poder llegar a todos los rincones del país–, el reto del siglo XXI que estamos iniciando con esta reforma, es que este sistema sea de calidad y precisamente el reto es que la educación pública pueda ser tan buena o mejor que la educación privada. Y que precisamente lo que tú me preguntas, y lo digo con una gran convicción, yo espero que como resultado de esta reforma cuando yo tenga hijos que tengan edad de ir a escuelas, el nivel de las escuelas públicas haga que todo el mundo pueda llevar a sus hijos, o que sea parte de una opción de calidad, a las escuelas públicas.