En serio, no me acuerdo que año fue, pero debe haber sido por ahí de 1975 porque Agustín Gutiérrez Canet todavía era corresponsal de Excélsior en Washington y un año después se unió al grupo de reporteros que acompañó a Julio Scherer García en la fundación de la Revista Proceso, tras -ese sí- el golpe de “Estado” que Luis Echeverría le quiso propinar a la prensa libre.

Les platico: Cuando me le acerqué a Rafael Rodríguez Castañeda el día 7 de éste mes, pocos entendieron el enorme gusto que me dio cuando lo abracé e intercambié con él apenas unas cuantas palabras porque tenía que tomar un avión de regreso a la ciudad de México.

Rafael fue en ese 1976 uno de los dos coordinadores de la emblemática revista, que fue fundada por Scherer García después de haber sido obligado a dejar la dirección de la cooperativa del diario Excélsior, tras el golpe asestado por Echeverría, debido a las críticas contra su gobierno.

Un día antes de mi encuentro con Rafael se cumplieron 43 años de la publicación del primer número de Proceso, que en su editorial anticipaba cuál habría de ser su línea, de la que no se ha apartado a pesar de las descomunales tentaciones y riesgos que en todo este tiempo se le han presentado.

Este semanario -que hoy se enfrenta a un enemigo más que es la desaparición del periodismo de papel- sigue destacándose por la independencia de su periodismo crítico y sin concesiones.

Los más alejados a su historia lo tildan de que a quienes ahí escriben nada les gusta, porque todo lo critican, pero es precisamente ese enfoque el que lo convierte en un baluarte de la prensa que se resiste a seguir otra línea que no sea la del interés de sus lectores.

Proceso es más vigente que nunca porque cualquier línea comercial o de otra índole, se subordinan a la editorial, que es la que manda, porque editorial es el giro de la publicación.

Produce información, noticias, investigaciones, análisis, crítica, y por ende quien la dirige es más periodista que otra cosa, pudiendo ser -como ocurre en muchísimos otros medios- contador o un ingeniero en fierros o sistemas.

La mejor definición que he escuchado del fundador de Proceso provino de Vicente Leñero, quien de él dijo: “el único sustantivo que sirvió para definir a Julio Scherer García fue el de reportero. Como reportero vivía, como reportero trabajaba tiempo completo, como reportero hacía y perdía amigos... Eso fue Julio Scherer García: un reportero, un gran reportero.”

Incluir a Rafael en el panel “Independencia de los medios de comunicación; condición esencial para la democracia”, fue un gran acierto de Coparmex, en su Encuentro Empresarial 2019 realizado en Monterrey.

Ahí, el director de Proceso dijo que hoy, el meollo del periodismo consiste en la relación entre la prensa y el poder político y otro que es de facto, el empresarial.

De hecho, Proceso nació con el estigma de su confrontación con el poder. Esa confrontación se da con la investigación periodística profunda para revelar lo que el poder quiere ocultar y ésta es una tarea de ayer, de hoy y lo será siempre.

Rafael recordó que cuando la revista nació, eran tiempos en que los editores de los medios vendían la información a los poderes en turno y por consecuencia, los medios no eran confiables.

A través de eso periódicos y revistas no se conocía a México como realmente era. Vivíamos en un País de doble cara. Eso reflejaba lo autoritario del poder y su connivencia con la IP.

Bajo la dirección de Scherer, Excélsior perturbaba a los empresarios que estaban complacidos con el poder autoritario del gobierno porque eso convenía a sus intereses.

En 1974, los más conspicuos, como Juan Sánchez Navarro, pidieron a Echeverría que aquietara a las plumas editoriales de Excélsior y específicamente a Scherer. Y el presidente les respondió: “Señores, la solución está en las manos de ustedes, porque alimentan con publicidad a ese periódico.” A raíz de eso se vivió el boicot de la IP a Excélsior y de ahí, la salida de Scherer y sus principales colaboradores para formar Proceso.

Rafael resume de ésta manera el reto al que se enfrentan los medios: Mantener un comportamiento independiente ante esos poderes.

Reiteró que su revista necesita el apoyo de la sociedad porque vale la pena pagar por información confiable que para darse requiere de enormes esfuerzos económicos.

“De los más graves problemas es la piratería de nuestra información, que hace a mucha gente ver innecesario comprar la revista o subscribirse a la versión digital, porque la reciben sin costo en sus tablets o celulares”, apuntó.

Un gran logro ha sido obtener de Google que la información generada por medios como Proceso, aparezca a mero arriba de ese motor de búsqueda y dejando hasta abajo a los que se la piratean.

Y respecto al estilo con que López Obrador maneja la información, Rafael dijo que casi todo lo que los medios viven con el presidente es inédito, no solo por la carga ideológica de sus mensajes sino por sus intentos de cambio.

Expresó que debemos librarnos del intento del gobierno de controlar a la prensa. AMLO cuenta con el apoyo de muchos medios que se están doblando. Él marca el ritmo y el tema en el tiempo, por ejemplo dice: “Hoy hablen de golpe de Estado y ahí están todos hablando de golpe de Estado”.

“Nos vemos rebasados por la velocidad de algunos medios y también por los deseos del presidente, que es como un orquestador del País donde pareciera que todo gira en torno a sus palabras. No ejerce un autoritarismo, pero nos hace vivir tiempos que creíamos pasados”, añadió.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Ante todo esto, ¿cómo conciliar la inmediatez de lo irrelevante ante la profundidad de lo trascendente?”, se pregunta la irreverente de mi Gaby y deja así el escenario listo para que mañana -si otras noticias del día no disponen otra cosa- venga el colofón de esta serie de artículos sobre lo que ocurrió en el evento empresarial más importante del año.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 40 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.