¿Por qué México no crece y los Estados Unidos sí? Antes, la economía norteamericana jalaba a la mexicana; su correlación era clarísima y sincronizada. Ya no.

Les platico: Entre los muchos factores que explican esta nueva y lamentable realidad, me quiero detener ahora en lo temerario -ya no solo arriesgado- que resulta ser emprendedor en México, y no nada más me refiero a la incertidumbre propia de iniciar y operar un negocio, si no que ahora le agregamos el terrorismo fiscal que iniciará el 1 de enero de 2020 y que ya da muestras de ser más que una cacería.

Dicho por muchos empresarios con los que he hablado, se trata de una carnicería.

Está además el creciente riesgo de la inseguridad, por cortesía de la incapacidad e ignorancia de quienes “manejan” ese tema en la actual administración federal y en la mayor parte de los Estados y municipios.

Me detengo un poco aquí: Su gravedad radica en que el 13% de los presupuestos que la IP tiene contemplados para el 2020, se les va a ir en comprar y contratar equipos de seguridad. (Estos datos los obtuve de un estudio que me encargaron unas corporaciones. Ni me pregunten por el INEGI, porque fuentes ahí dentro me dicen que desde el Palacio Nacional les están poniendo bozal a sus números, igual como lo quieren hacer Rosario Piedra Ibarra -nueva jefa de la CNDH- y el presidente con los periodistas independientes).

Si el gobierno hiciera su jale, la seguridad para operar un negocio y para vivir se pagaría con nuestros impuestos, pero esos se han de estar yendo a otras cosas porque los índices delictivos y las pérdidas por la falta de seguridad van a la alza, mientras la calidad de vida de los mexicanos está en picada.

En EUA, una corporación paga el 21% de income tax, el equivalente al ISR en México que es del 30%, con la diferencia de que allá casi todo es deducible y no necesitamos pedir factura electrónica cómo aquí; le tomamos una foto a la nota, se sube a la nube y ya. Así de sencillo, rápido y amigable.

En México, la acumulación de ingresos se da con lo facturado y en EUA con base en lo cobrado; se escribe fácil pero es un gran dolor de cabeza para el empresario mexicano que muchas veces tiene que pagar impuestos por dinero que no ha recibido.

El temerario empresario mexicano tiene que lidiar con el implacable IMSS y las afores, cuando en EUA hay muchas opciones de empresas privadas que procesan la nómina igualmente en la nube.

Allá se crean las formas y reportes al Seguro Social y al IRS, equivalente al SAT; realizan las deducciones, cargan a la cuenta de cheques de la empresa y abonan a los empleados en sus cuentas de banco en forma automática, demorando máximo 15 segundos por empleado en procesar la nómina semanal o quincenal. Todo esto sin necesidad de pisar una oficina de gobierno.

Los sistemas contables en México son complicados y sus interfases son antiguas.

En EUA radican también en la nube y pueden accesarse desde una tablet, un celular o una computadora.

Aquí, los valientes dueños de negocio tienen la engorrosa obligación de enviar la contabilidad electrónica mensual al SAT.

El IVA es del 16% mientras que en Texas el impuesto estatal a las ventas es de 8.25% -6% para el Estado, 2.25% directamente a los Condados- que equivalen a los municipios.

En 24 horas un emprendedor en EUA puede completar sus trámites, que se realizan en línea; abrir la cuenta de banco de su nueva corporación o LLC (Limited Liability Company) y ponerse a "jalar".

Aquí, después de lidiar con el notario, las firmas digitales, la mentada FIEL, y un fregatal de complicados, perezosos, burocráticos, agresivos y engorrosos etcéteras, si bien nos va, en 45 días estaremos listos para rendirle cuentas de nuestras transacciones a su “Alteza Serenísima”, el SAT.

Y en medio de este laberinto de trámites y obligaciones, el SAT arrasa en los juicios fiscales, como si fuera un gran logro exprimir al empresario que toma el riesgo, invierte y al final de cuentas crea empleos.

Es el mundo al revés, cuando la noticia debería ser que México rompe récords en la creación de nuevas empresas, en línea, de preferencia.

Presidente López Obrador, este país no va a funcionar mientras no rompamos el paradigma de que su gobierno ve y trata a los dueños de negocio como delincuentes fiscales que nada más están buscando cómo no pagar impuestos o pagar menos. Los hay algunos, eso sí, pero no todos.

Tampoco va a funcionar México si la IP ve al Gobierno como un monstruo insaciable e ineficiente que los escrutina y acosa en cada movimiento.

No importa cuánto dinero regale a los ninis; si construye o no el Tren Maya o la Refinería en Dos Bocas o si sigue aferrado al aeropuerto de Santa Lucía, o si se le ocurre asilar también a Maduro, no, presidente, mientras no se les faciliten las cosas a los empresarios mexicanos y extranjeros para invertir y pagar impuestos; mientras no se respeten el estado de Derecho y los contratos, olvídese de que la economía va a crecer, porque es un chiste cruel hablar de 5%, 3% y hasta 4%

Por más que invite a los líderes del CCE y otras cámaras empresariales; por más que los santones de la IP vayan a Palacio Nacional a tomarse la foto y se prometan amor eterno, crecer es un sueño guajiro.

¿Quién en su sano juicio querría invertir aquí para tener un dolor de cabeza más? Platique de esto con Poncho Romo, Arturo Herrera y Margarita Ríos-Farjat.

Una cosa es cierta, si no cambia radicalmente el ambiente de negocios, los mexicanos seguirán abriendo compañías en Texas, California, Florida e Illinois donde los tres niveles de gobierno reciben sus inversiones con los brazos abiertos, los apoyan y hasta los "chiflan" con tal de que sigan creando negocios allá.

Tan sencillo que sería sentar a sus muy leales diputados y senadores de la 4aT para darles instrucciones de crear leyes que faciliten la creación de nuevos negocios; que amigabilicen y simplifiquen el pago de impuestos en línea con tasas similares a nuestros vecinos. Urge tomar medidas que nos hagan competitivos con otros países.

Si no me cree, marque a “Bufete Internacional” al teléfono +1713 936 9884, firma que opera en Houston y que no se da abasto para atender a la oleada cada vez mayor de emprendedores que quieren hacer negocio en EUA. info@bufeteinternacional.us

Esa empresa registra el boom más importante de su historia, abriendo compañías allá a mexicanos cansados de lidiar con el SAT.

Ahí le podrán explicar a usted o a sus colaboradores con lujo de detalle, por qué los empresarios sí quieren invertir en el vecino país del norte y le darán las razones por las que tienen detenidas sus inversiones en México, hasta que usted mueva su siguiente ficha, porque -como en el ajedrez- ahorita parece que no se animan a jugar.

 

CAJÓN DE SASTRE

“¿Así o más claro?”, pregunta la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 40 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.