Con demasiada frecuencia, mucho más de la deseable, nuestros políticos evaden responder a preguntas que les resultan incómodas por parte de los reporteros dictando una cátedra teórica sobre el tema del que se habla.

Y es que en buena medida el problema de inicio estriba en el planteamiento de la pregunta por parte de los comunicadores, que asumen que los entrevistados comprenden el fondo del cuestionamiento (y vaya que sí lo entienden), pero “se lo saltan a la torera” porque les dejan ese espacio.

Un día se publica que la percepción de inseguridad se ha incrementado y obvio, el reportero va y le preguntan a un funcionario del área: “¿qué opina acerca del incremento en la percepción de inseguridad?”. La pregunta es clara, por ello el periodista debería decir: “¿cómo van a resolver o reducir la percepción de inseguridad?”.

Y es entonces que los políticos encuentran el resquicio y se ponen a explicar los “por qués” del fenómeno y no las soluciones.

Deberían entender que están en sus cargos para resolver las cosas, no para darnos clase.

Por el estilo, se publica que cada vez es mayor el número de mujeres que participan en delitos relacionados con la delincuencia organizada y las drogas y cuando van a cuestionar al servidor público responsable del tema su respuesta, levantando la ceja izquierda y engolando la voz para ponerle seriedad al asunto, claro está, es: “es que esas mujeres no quieren trabajar normalmente, les gusta el dinero fácil”, sin adentrarse en realidad en el fenómeno social y mucho menos anticipando acciones para resolver la situación.

Y tras la perorata del funcionario los reporteros se dan por satisfechos, tienen su nota, cumplieron la orden que les dieron en la mesa de asignaciones y todos contentos.

Más que de los políticos perversos que se escabullen “por peteneras”, el problema estriba en la falta de acuciosidad de los periodistas que se dejan envolver en respuestas teóricas ante planteamientos concretos, sin cumplir con sus lectores y escuchas, que lo que quieren son soluciones, no cátedra.

Son los tiempos modernos de un periodismo bastante dócil y cómodo. Un mundo lleno de teóricos sin soluciones. ftijerin@rtvnews.com