“Como que quiere y no puede, como que puede y no avanza”

Yomero

En tiempos en los que padecemos de una falta total de buenos políticos y gobernantes, es una verdadera pena que alguien que resulta ser un excelente cuadro y una de las mejores opciones que tiene el PRI para cualquier puesto en las siguientes elecciones, se pierda total, absoluta y definitivamente en el ostracismo.

Me refiero a César Garza Villarreal, el dos veces alcalde de Apodaca, ex alcalde de Guadalupe y ex diputado local, amén de otros cargos en los que ha participado y en los que de todos, todos, ha dado buenos resultados.

Pero hoy César está como los coches de transmisión manual a los que se les queda pegado el “clutch” y no avanzan, por eso le digo César “El Enclochado”.

Tiene buenos resultados en su segunda gestión en Apodaca, goza de amplio reconocimiento entre el electorado, muchos en el área metropolitana lo recuerdan y hoy permanece más quieto que las momias de Guanajuato y emulando a los tres monitos, aquellos que no oyen, no ven y no dicen nada.

De cuando en vez le da por hacer transmisiones en vivo en redes sociales y en ellas informa directamente de sus trabajos y acciones, pero se trata de acciones aisladas, hechos que benefician directamente a un sector o comunidad, que terminan siendo como escopetazos al aire.

Seguramente en la visión cortita, esto es en Apodaca, puede tener excelentes resultados en las encuestas, pero ese silencio, esa falta de estrategia y rumbo en su carrera y su proyección a futuro, terminan sepultándolo.

Poco, por no decir nada, ha aprovechado César ‘El Enclochado” su posición como presidente de la Federación de Municipios de México; una aparición aquí, una declaración allá, va, pega el golpe y se retrae para encerrarse de nueva cuenta.

César como que quiere y no puede, como que puede y no arranca; haga de cuenta que lo tienen con el acelerador a fondo y el freno puesto al mismo tiempo y así, a menos de un año de las próximas elecciones, nada más no se puede, a menos que su deseo sea el seguir como alcalde en Apodaca.

Y es una pena porque cuadros así son pocos en cualquier partido, pero para un baile de pareja se ocupan dos y puede que “El Enclochado” quiere, pero todo indica que su pareja, es decir los que mandan en el partido, prefieren dejarlo en la banca, aunque la decisión implique perder el juego.

ftijerin@rtvnews.com