Sí, sí, sí, todo mexicano tiene derecho de votar y ser votado, pero no abusen, porque lo que ellos requieren es que como los chavos en las redes sociales escribamos la palabra con un error ortográfico y entonces sí, que terminen “botados”.

Sí, desde hace años los artistas han ocupado cargos públicos.

Silvia Pinal fue diputada federal y primera dama en Tlaxcala como ahora lo es Victoria Ruffo.

Ronald Reagan fue presidente en los Estados Unidos y Arnold Schwarzenegger gobernador en California.

María Rojo fue jefa delegacional, Carmen Salinas es diputada como también lo fue Irma Serrano que además se desempeñó como senadora.

Pero estoy hablando de artistas famosos, con una trayectoria y reconocimiento público, con seguidores y detractores.

¿Cómo es entonces que a la dirigencia en Nuevo León del Partido Verde se le ocurre postular a alguien como Poncho Denigris para ser diputado local en la entidad? ¿No se conformaron con prestarle el membrete a Adalberto Madero para buscar la alcaldía de Monterrey?

Si ya nos volvió a desilusionar el PT al pretender relanzar al Pato Zambrano de nuevo por la presidencia municipal regia… ¿qué les hicimos los regiomontanos?

Se equivocan Pato y Poncho, la política no es como “La Tigresa”, esto no es asunto de juego o de dejarse ver, esto es mucho más serio de lo que imaginan o jamás pensaron.

Lo único que deja en claro estas postulaciones es el nivel de compromiso, seriedad y responsabilidad de quienes manejan los partidos que, horrorizados ante la posibilidad de perder el registro, se agarran igual de un clavo ardiente que de un chorro de agua, aunque estos dos (junto con otros varios de sus postulados) no sean más que un simple “chorrito”.

Uno intenta ser serio, pero estos señores no lo permiten con su proceder. ftijerin@rtvnews.com