No voy a cuestionar la designación de Zoé Robledo al frente del @Tu_IMSS; no conozco su trayectoria ni soy de los que creen que ese cargo deba necesariamente ser ocupado por un médico o administrador (y ello no obedece a que en este caso el funcionario sea politólogo igual que yo). De hecho, si uno hace memoria, pocas veces lo ha sido. Por lo mismo, ni remotamente decreto fracaso o incapacidad de Robledo. Todo lo contrario. Le deseo todo el éxito; mismo que de darse se traduciría en beneficio para millones de mexicanos.

Lo que sí discuto es esa manía que tienen los gobernantes en México de hacer enroques con “su” gente. O dicho de otro modo, ¿para qué descomponer algo que marchaba bien? 

Me explico: el hasta hoy subsecretario Robledo venía haciendo una buena labor en la subsecretaría de Gobernación, área para nada fácil y, esa sí, de su absoluta competencia. Lo que se sabía y escuchaba de él eran puros aciertos y una conducción con criterio y buen trato.

Ahora, a este servidor público se le sustituye por otro funcionario a quien hasta hace no mucho se le quería sacar de la gestión pública. Esto es, es un secreto a voces que importantes miembros del gabinete lo querían fuera de la jugada gubernamental. ¿Será que AMLO simplemente vio en la crisis del IMSS la oportunidad de quitar a ese otro personaje del ámbito tributario y la tomó?

Si algo hay de cierto en esto, quizá la cura resulte peor que la enfermedad. Sería preocupante que por resolver una pugna interna en su equipo, en lugar de eliminar el problema de tajo (incluso procediendo a investigarlo y sancionarlo), Andrés Manuel se esté arriesgando en crear un nuevo problema en —nada más y nada menos— que el ámbito de Gobernación, pilar de la conducción del país.

Por lo pronto, es cierto, Hacienda y el SAT podrán estar más contentos y tranquilos; la secretaria de Gobernación también, pues ya tiene a su protegido bajo el ala. ¿Pero qué hay de la gobernabilidad y gestión gubernamental? 

Doy gracias a que hoy en día entre Seguridad Pública y Relaciones Exteriores se absorbieron muchas de las funciones que antes caían bajo la tutela de la Secretaría de Gobernación y su subsecretaría del ramo, de lo contrario yo en lo personal estaría aún más alarmada por este relevo que por cualquier otro reemplazo, fuese en el IMSS o en otro lado.