No sé quien corrió el rumor de que, por el Coronavirus, habría “Ley Seca” en nuestra Patria (si la enemiga del presidente, Denise Dresser, en lugar de preguntarle al “Peje” cuántos muertos habría por la peste, hubiera preguntado cuántos meses permanecerían cerradas las cantinas, la derecha en el exilio la hubiera cargado en hombros y ya tendría su propio huerto de chayotes).

En realidad, el único Estado que ha puesto en vigor la “Ley Seca” es Tabasco, cuyo gobernador, Adán Augusto López Hernández, dio positivo en la prueba de COVID-19, prestándose a la sospecha de que lo hizo por coraje, pues el consumo de alcohol no afecta gravemente a la población, sino los centros de reunión para empedarse.

El fomento del alcoholismo es mundial (como la pandemia): la publicidad de vinos y licores te bombardea con mensajes para convencerte que una fiesta no es fiesta sin chupe, que calentar con la mano una copa coñaquera (vestido de etiqueta) te hace un James Bond, que si no te empedas eres aburrido, infantil y despreciable (justo lo que son muchas personas después de la tercera copa), pero a diferencia de otras naciones, a los gobernantes de nuestro país siempre les ha beneficiado tener una sociedad constantemente peda, porque es manipulable (¿ahora ya entendieron por qué la derecha eligió a Calderón como presidente, y nuevamente pretende relanzarlo? ¿Acaso creyeron que por su linda calva?)

Una prueba para saber si se tiene Coronavirus cuesta siete mil pesos; una prueba para saber si se tiene alcoholismo cuesta siete semanas de encierro, sin chupar.

Un compatriota promedio pensará: “¿Qué clase de martirio consiste en privarme de alcohol para sobrellevar mi enclaustramiento? ¿Qué quieren que haga? ¿Qué lea libros y me vuelva un intelectual mamón? ¡Solo falta que me quiten el futbol!”

Me extraña que “borolievers” y “fifís” aún no hayan atacado al presidente por haber logrado que cinco productores de azúcar hayan donado alcohol de caña al gobierno, para la elaboración de 11 millones 600 mil litros de gel, cacareando: “¿Y ni una sola gota de alcohol para que el sufrido pueblo mexicano evada la realidad, desde la comodidad de su hogar?”

Compatriotas, no entren en pánico, solo hay “Ley Seca” en Tabasco, y algunas restricciones en Sonora, Campeche y Quintana Roo. Pero si llegara a imponerse dicha Ley en su comunidad, les brindo unos consejos para que desaprovechen su tiempo en casa, como cuando lo hacían cada fin de semana en la calle, regalando su quincena a un antro o vinata.

-Si va a ligar quítese los lentes, para que no vea bien a la persona que quiere encamar y pueda excitarse.

-No coma, la ausencia de alimento provoca delirium tremens (esto no le costará trabajo si es artista y/o ganaba su sustento con una chamba parada).

-Aprenda la danza sufí que consiste en girar sobre sí mismo (marea cañón).

-Vea tele abierta.

-Lea los tuits del “Borolas”. ¡Hic!