El tema era sospechoso desde un principio. Ayer en la mañana, el senador panista Julien Rementeria difundió unas presuntas “facturas” del Programa Anual de Adquisiciones del gobierno, en donde entre otros gastos, se habría pagado 1296 pesos por una caja de cerillos y 16 mil 789 pesos por un kilogramo de longaniza.

No pasaron ni 5 minutos para que, en lo que no sabemos si fue una acción coordinada o una reacción visceral de los amlofóbicos de siempre, varios “periodistas”, “líderes de opinión” y “políticos” se subieran al tren del mame de estos presuntos gastos excesivos del actual gobierno.

Sin embargo, también en un corto lapso tiempo, varios tuiteros señalaron las incongruencias de las falsas facturas difundidas por el panista Julen Rementeria, quien pese a ser senador, ya se le conoce en redes como el #DiputadoLonganiza.

Los formatos no coincidían con otros que ha difundido el gobierno anteriormente, las supuestas medidas utilizadas en los productos no eran coherentes, etcétera. Y el hecho de que conocidas cuentas difusoras de fake news (de forma nada sorprendente, también son algunos de los principales perdedores en las elecciones de hace un año) como @FelipeCalderon @ferbelaunzaran @JtrianaT @arnemx y @DeniseDresserG difundieran esta información, tampoco daba muchas esperanzas respecto a su veracidad.

Rápidamente, tanto por la acción de los usuarios de redes sociales como de algunos medios, la mentira cayó por sí misma. Tal como señaló la diputada Tatiana Clouthier, la supuesta “factura” no era otra cosa que una cotizacion parte de un proceso de licitación, mismo que por obvias razones de la austeridad del actual gobierno, no fue ejercido.

Por supuesto, tras desmentirse esta noticia a todas luces falsa, algunos de los implicados en difundirla quisieron distanciarse, pero a esas alturas ya eran blanco del pitorreo y los memes de la comunidad tuitera.

Lo que es preocupante es ver cómo la derecha mexicana copia modelos de difusión de noticias falsas o “cacerolazos digitales” que se han implementado en otros países latinoamericanos y ver como una “doctora” como Denise Dresser o un “coordinador” de una carrera de periodismo en el @CIDE_MX como Carlos Bravo corren a difundir estas mentiras sin hacer apenas el mínimo esfuerzo por corroborar su veracidad o no.

Quisieron embarrar al gobierno de Andrés Manuel y no pudieron. No cabe duda que, a estas alturas, tanto la oposición mexicana como sus fake news fallidas valen pura longaniza.