Para los adelantados que celebran la captura de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal durante la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa, hay que aclararles que el ex hombre fuerte de la Policía Federal podría pasar el resto de sus días en una prisión norteamericana y jamás volver a pisar territorio mexicano.

Los gringos acusan al ex jefe policíaco de tres cargos de conspiración para traficar cocaína y uno más por hacer declaraciones falsas.

Así que, para los que odian a García Luna y a Felipe Calderón, y esperan que se haga justicia en México, deben tener paciencia.

El otrora poderosísimo jefe policiaco fue detenido en la ciudad de Grapevine, Texas, donde vivía en un modesto departamento en ese suburbio de Dallas.

Originalmente se dijo que estaba acusado de actos de corrupción.

Versiones periodísticas afirman que la captura es parte de una amplia investigación contra exfuncionarios de México en relación al juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, en el cual Jesús “El Rey” Zambada García, atestiguó que el exsecretario de Seguridad Pública de Calderón recibió varios sobornos del crimen organizado.

Otros “pecados” de la administración de García Luna al frente de la PFP, incluyen la pifia legal cuando en 2007 dejó que se recrearan para la televisión la captura de una célula de presuntos secuestradores en el sur de Ciudad de México, y que obligó al gobierno mexicano a la liberación de la ciudadana francesa involucrada en los plagios, Florence Cassez.

Así que comienza una nueva novela en Nueva York, donde García Luna enfrentará ahora su juicio.

 

¿Mortal vanidad?

Elena Carolina Estefanía Sada Sandoval, tenía 32 años, dos hijos y una prometedora carrera por delante como diseñadora de modas y modelo.

Hoy su nombre se asocia a las cifras y estadísticas de mujeres y hombres, muertos en el quirófano, al cual acudieron en busca de más belleza.

Se hará justicia en este caso que involucra al hospital Centro de Especialidades Médicas Obispado en Monterrey Nuevo León.