Si México ha hecho todo lo necesario para atraer inversión extranjera ¿por qué la están llevando a otros países?

La respuesta es simple: No hay seguridad en transporte.

El Consejo Coordinador Empresarial que comanda Carlos Salazar se reunió con el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, quien les dijo los empresarios lo que ellos no fueron capaces de decirle al compañero presidente y camarada Andrés Manuel López Obrador, que la seguridad es fundamental para el crecimiento económico y que en México esta situación es crítica.

 

La seguridad y la prosperidad: Los datos

El de la seguridad, tanto en plantas industriales como y, sobre todo, en el transporte de carga y de suministro de las cadenas productivas, representa un problema grave que impacta al sector productivo del país, a la economía y a la sociedad.

El robo al transporte de carga en México representa 68% del total que se registra en Norteamérica, esto de acuerdo con un reporte realizado por la consultora BSI, especialista en cadenas de distribución y por el proveedor de seguros y servicios de manejo de riesgos, TT Club, el reporte incluye comparativos por región a nivel mundial.

El Centro de Inteligencia de Cadena de Suministro de SensiGuard, muestra que el robo en el transporte de carga registró un incremento del 1% de 2018 a 2019 y un 11% con relación a 2017 siendo las zonas de mayor índice, el Estado de México, Puebla, Michoacán, San Luis Potosí, Nuevo León, Jalisco y la Ciudad de México.

El robo al autotransporte representa un fuerte impacto económico para el país, de acuerdo con datos de Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), cada año el robo al autotransporte tiene un impacto económico de 92 mil millones de pesos, según datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), lo que representa aproximadamente el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Un factor más a considerar es que, según la Canacar, aunque en México existe un déficit de entre 50 y 70 mil operadores, la inseguridad provoca que muchos operarios no lo vean como una fuente de empleo y que otros tantos se vayan a Estados Unidos, donde el déficit supera los 90 mil.

A todo ello se suman algunas manifestaciones de grupos presuntamente afines a la 4T, como los miembros de la CNTE, quienes durante la presente administración se han dedicado a bloquear las vías férreas y carreteras que conectan el Puerto de Lázaro Cárdenas con los clústeres industriales del centro del país y sobre todo de la industria automotriz.

Solo en el mes de febrero de 2019 el cierre de las vías del tren por la CNTE causó que 414 ferrocarriles se mantuvieran varados y 3.5 millones de toneladas de mercancías no se transportaran.

Estos datos muestran claramente que nuestro país es el eslabón más débil de los tres países que conforman el T-MEC, si bien en México existen empresas logísticas con los más altos índices de eficiencia mundial en movilidad de carga, la inseguridad genera impactos altamente negativos que, aparte de desequilibrar los intercambios comerciales de México con sus socios, ahuyentan la atracción de inversión y encarecen los servicios y productos que se comercializan en el país con los consecuentes impactos negativos directos a la población.

Resulta urgente atender la inseguridad de los caminos y evitar que organizaciones como la CNTE bloqueen las vías férreas, casetas y carreteras.

La Inflación, el desabasto, el desempleo, el dolor y la violencia continuarán, de no dar la debida importancia a la seguridad en las carreteras que son las venas económicas de nuestro país.

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