La evangelización cristiana que promueve día a día el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como antecedente la operación en México y varios países de Latinoamérica, África, Asia y Oceanía del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) durante la década de los años setenta.

El ILV fue considerado como la organización protestante fundamentalista más poderosa, la cual nació en la década de los '30, encabezada por William Cameron Townsend -también conocido como Tío Cam. En la década de los setenta el ILV era financiado por la Agencia Internacional de Desarrollo del Departamento de Estado Norteamericano que apoyó la acción de los misioneros en Vietnam, Camboya, Nepal Guatemala, México y otros países; también recibía recursos del Departamento de Salud, Educación y asistencia Pública de los Estados Unidos y de compañías petroleras como la Shell.

La presencia del ILV en México data de cuando el general Lázaro Cárdenas los invitó a participar en México y en 1942 el instituto concretó la instalación del primer campo de entrenamiento en la selva de Chiapas. A partir de ahí se extendió a Perú, Ecuador, Guatemala, Bolivia, Brasil, Honduras, Colombia, Surinam, Panamá, Chile, Argentina, Uruguay.

 

La cúspide del ILV en México fue en 1978, cuando el presidente López Portillo condecoró a Townsend con el Águila Azteca.

En México el ILV trabajó de la mano del Instituto Nacional Indigenista desde su nacimiento en 1948. Para 1951 el entonces secretario de Educación, Manuel Gual Vida firmó un acuerdo de colaboración con el ILV, en el cual el gobierno mexicano delegó al ILV el monopolio de la investigación lingüística y la realización de un amplio programa de servicio que incluía intérpretes, cartillas, traducciones, capacitación lingüística, civismo, deporte y, desarraigo de vicios.

En julio de 1960, el presidente Adolfo López Mateos, en pleno auge del “Desarrollo Estabilizador”, ratificó el acuerdo con el ILV, reconoció a Townsend por su labor en México y lo subió a rango de asesor oficial, refiriendo que “ha alcanzado un éxito notable y mi gobierno continuará apoyando esta tan trascendental tarea”.

El poder que alcanzó el ILV en México se pudo observar por la conformación de su patronato que tenía como presidente del patronato, al presidente de la República en turno y dentro de su consejo aparecían destacados y prominentes hombres y mujeres de la política nacional, como la señora Amalia Solórzano, viuda de Cárdenas, Cuauhtémoc Cárdenas, Angélica Castro de la Fuente, Manuel Gamio Jr, Wigberto Jiménez Moreno, Miguel León Portilla, Leonardo Manrique, entre otros más.

 

AMLO

El auge del ILV, se dio en la segunda mitad de la década de los 70. Para 1978, los misioneros habían alcanzado a 105 grupos lingüísticos, desde la Tarahumara hasta Chiapas. Sus esfuerzos se concentran en Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Guerrero, Puebla, Chihuahua, Morelos, Michoacán e Hidalgo. Entonces AMLO fungía como delegado del INI en Tabasco.

El Instituto Lingüístico de Verano, fue denunciado en varias partes, sobre todo de América Latina, por ser “una institución esencialmente político-ideológica encubierta” y “un instrumento que sirve al proyecto de control, regulación, penetración, espionaje y represión del gobierno de Estados Unidos”.

En 1985, el responsable de la arquidiócesis de Chihuahua, arzobispo Dizán Vázquez, aseveró que "la Agencia Central de Inteligencia (CIA) utiliza sectas religiosas como instrumento de penetración ideológica y transculturización" y agregó que, entre ellas, se encuentra el ILV, al que tildó de "ultraconservador, fanáticamente anticomunista y aliado del militarismo estadounidense".

Durante la época de auge del ILV y la penetración evangélica, América Latina vivió épocas aciagas, caracterizadas, por pobreza, inestabilidad política, dependencia de la gran potencia estadounidense, se dio la guerra de Estados Unidos contra Camboya y contra Vietnam, los golpes de Estado en Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia.

Curiosamente una situación como la que hoy parece estarse configurando en América Latina.

Empezando por Bolivia, como dicen, en política no existen casualidades, en las pasadas elecciones de octubre, el contendiente de Evo Morales fue Víctor Hugo Cárdenas. Este personaje fue criado dentro del protestantismo y se hizo acompañar por el pastor evangélico, Humberto Peinado, conocido por liderar un movimiento antiaborto.

De acuerdo con datos presentados por el semanario Proceso, se señala que “Ciertamente el escenario político boliviano está muy lejos de otros en América Latina, donde las corrientes evangélicas ya han llegado a puestos de poder, como en Brasil o Guatemala; o ejercen fuertes presiones sobre la agenda pública, como en Costa Rica, Honduras, Colombia, Chile e, inclusive, México. Pero refleja una tendencia que, según datos de la BBC, hace que uno de cada cinco latinoamericanos se sienta ya representado por una Iglesia evangélica”.

 

La presencia de las iglesias evangélicas en la vida política de los distintos países latinoamericanos se ha incrementado de forma sensible en los últimos años.

De ahí que la presencia de las iglesias evangélicas en la vida política de los distintos países latinoamericanos se ha incrementado de forma sensible. En Brasil, Jair Bolsonaro quien se hizo evangélico, cuando el 12 de mayo de 2016, fue filmado, vestido de blanco, en las aguas del río Jordán, donde, según dice la Biblia, Jesús fue bautizado, lo que le permitió atraer el voto evangélico y, más tarde, el apoyo de grandes iglesias como la Universal del Reino de Dios.

Dentro de todo esto empiezan a aparecer cada día más políticos ligados y apoyados por los evangélicos como Fabricio Alvarado en Costa Rica y el presidente de Guatemala con el evangélico Jimy Morales

Y qué decir de México, con   López Obrador, quien alcanzó la presidencia de la mano del Partido evangélico Encuentro Social y su conversión al protestantismo, igual que Bolsonaro, sin renunciar al catolicismo.

Al final, como en el siglo pasado, estas corrientes del protestantismo están fuertemente ligadas al ala ultraconservadora de Estados Unidos y de su gobierno, que influyen de manera determinante en las políticas de las naciones de las cuales tienen interés para mantener la hegemonía imperialista.

¿Creían que la cooperación entre EE.UU y AMLO no tenía agenda?