La imagen, que periodísticamente se conoce como una infografía, se reprodujo rápidamente en las redes sociales, principalmente en Twitter, hasta convertirse en tendencia mundial.

Explica en un golpe de vista la crisis en Chile y explica con unas cuantas frases las causas del descontento social que estalló hace unos días y que ha sido violentamente reprimido por el gobierno del presidente SebastiánPiñera.

La persistencia de los ciudadanos ya logró que el gabinete sea destituido para que lo remplace otro menos exigente del cumplimiento de medidas económicas extremas, aunque el objetivo es que el mandatario renuncie para construir un modelo de desarrollo social y democrático.

El modelo chileno murió. El esquema estructural impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet y avalado desde Washington por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para los países en desarrollo se agotó.

La impactante imagen muestra un gigantesco iceberg flotando en un amplio océano con un grueso titular a dos pisos que dice “El iceberg chileno de la crisis neoliberal” enmarcado con dos banderas de Chile. Lamentablemente carece de autoría, está en inglés, se fechó el 20 de octubre en Twitter y fue retomada o “bajada” por el diario digital Los Andes 

El iceberg está dividido en dos. En la parte superior, la que está sobre el nivel del mar y que es la que todos vemos y aparentemente es la más pequeña de esa formación, expone el efecto detonante de la crisis: El incremento al precio del transporte público.

Pero es en la parte sumergida, en la zona oculta a la vista, en donde se describen algunos de los problemas, deficiencias y errores acumulados por las políticas gubernamentales en 30 años.

Destaca en primer lugar al “peor sistema educativo de América Latina y uno de los más caros del mundo”. Recordemos que hace algunos meses la juventud chilena salió a las calles para protestar por la calidad y costos de sus estudios.

Le sigue las condiciones paupérrimas del Sistema Chileno de Salud, en donde los tiempos de atención médica es de más de 8 meses, además de que no hay infraestructura, medicamentos, médicos ni enfermeras suficientes para atender siquiera a la mitad de la población. Además, apenas el 20 por ciento de la población total puede pagar servicios privados.

A esta situación se suma la crisis del Sistema de Pensiones, que fuera modelo del FMI y la OCDE para el mundo. Actualmente 8 de cada 10 pensionados chilenos subsiste con menos de la mitad de un salario mínimo de 301 mil pesos locales al mes, que equivale a unos 400 dólares. Así, las pensiones promedio al mes son de 200 dólares o 6 dólares diarios.

Como se ve, los salarios también un factor de descontento social porque son de los más bajos del continente y con el condicionante de que la jornada laboral exige un mínimo de 45 horas por semana. Pero lo más irritante es que los salarios de la élite política son 33 veces más elevados que los mínimos que se pagan a la población en general.

La corrupción y la impunidad ha llegado a los limites de la paciencia ciudadana. Uno de los disparadores de las protestas es el “Policegate” que puso al descubierto desviaciones por más de 46 millones de dólares, con efectos nocivos para la seguridad ciudadana.

A la par, han quedado al descubierto grandes cantidades de operaciones de colusión que afectan a los consumidores ya que van desde papel higiénico, pasando por favoritismos a empresas privadas, mensajería, precios de alimentos y productos farmacéuticos. ¿Dónde hemos visto eso?

Y por si fueran pocas las carencias a las que ha sido sometida la sociedad, la imagen advierte que es el único país en el mundo en donde el agua está privatizada.

Con estos botones de muestra, es entendible la magnitud del descontento, pero también la presencia de políticas y coincidencias que son la pura realidad de lo que sucede muchos países; como el nuestro, para no ir más lejos.

Ojalá estos sucesos que ahondan la desigualdad social sean considerados por quienes son responsables de construir el futuro de México.

@lusacevedop