En sesión privada de amigos don Jaime Serra Puche expresó su preocupación respecto a la actuación de los nuevos “inspectores laborales” al efecto previstos en el denominado “Tratado Estados Unidos, México, Canadá” (T-MEC).

Dado su papel relevante en los sucesos que hace un cuarto de siglo desembocaron en la suscripción del viejo TLCAN, en lo personal le inquirí sobre los denominados “acuerdos paralelos” que, en material ambiental y laboral, fueron puestos a discusión por la naciente administración Clinton una vez concluidas las negociaciones.

¿En tales acuerdos estaría la semilla de la institución que preocupa al ex secretario de comercio y fomento industrial de la administración Salinas de Gortari?

Serra Puche ahondó al respecto, en señalar en la ocasión referida, que su labor se enfoque en aquellos tiempos en no reabrir las negociaciones diplomáticas que habían sido concluidas con la Casa Blanca bajo el mandato de George Bush senior, y con la intermediación Carla Hills como titular del departamento de comercio, reiterando , al unísono, el riesgo de que tales inspectores pudieran traer aparejada medidas proteccionistas ante el hecho de que al decir de Serra, la inminente vicepresidenta Kamala Harris : “ no cree en el libro comercio”. 

Es de destacarse que, en una sesión posterior, el presidente del Consejo Coordinador empresarial en el estado de Puebla: Ignacio Alarcón Rodríguez, manifestó la dificultad que el sector privado guarda para pagar puntualmente los aguinaldos dada la crisis económica, que habrá de perdonárseme es estructural, aunada a la crisis sanitaria, que no es explicación de la primera.

Destacó al respecto la existencia de acuerdos obrero patronales, tendiente al pago dilatado o en ocasiones con descuento de dicha prestación laboral.

Asistente clave en el desarrollo de la sesión , Carlos Meza Gutiérrez plantearía por su parte los inconvenientes que tal situación podría implicar , en el caso concreto de la industria automotriz cuyo peso en el producto interno de la entidad resulta del todo apabullante.

Por lo que respecta a un servidor, le inquirí sobre el supuesto en que los acuerdos obrero patronales sobre el pago de una prestación de ley como es el aguinaldo, pudiese afectar precisamente a la industria automotriz, en su capacidad exportadora ante la actuación de los referidos “inspectores laborales”.

Después de todo los acuerdos de tal índole no pareciera que fueran concebibles respecto a las plantas de AUDI o VW, pero acaso sí respecto a muchas de las empresas proveedoras de tales plantas.

Planteamientos producto de una reflexión colectiva que bien podría dar cabida a interesantes cuestionamientos dignos de ser abordados con seriedad y prontitud.

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