Vaya cosa rara: mi nombre en dos listas de periodistas. Una, de amigos teóricamente incondicionales de Andrés Manuel; la otra, de defensores del Pemex corrupto por supuestamente haber recibido dinero del huachicol y, por lo tanto, enemigos del presidente López Obrador.

Curiosa situación, que vale la pena analizar...

La primera de las listas, la de “los periodistas de cabecera del Presidente”, está integrada por:

1.- Carmen Aristegui

2.- Julio Astillero Hernández

3.- Sanjuana Martínez

4.- Epigmenio Ibarra

5.- Federico Arreola

La segunda de las listas, la de los periodistas que cobraban ilegalmente dinero de Pemex y del huachicoleo, incluye a:

1.- Joaquín López-Dóriga

2.- Federico Arreola

3.- Óscar Mario Beteta

4.- Raymundo Riva Palacio

5.- Salvador García Soto

6.- Pablo Hiriart

7.- Marco A. Mares

8.- José Cárdenas

9.- Martha DeBayle

10.- Ricardo Alemán

11.- Francisco Garfias

12.- Adela Micha

13.- E. Ortega Albarrán

14.- Jorge Fernández

15.- Ubaldo Ríos

16.- Raúl Sánchez Carrillo

17.- Rafael Cardona

18.- José Ureña

19.- José Castro Cruz

20.- Yazmín Alexandrini

Aclaremos las cosas

Ni los integrantes de la primera lista son incondicionales del presidente López Obrador ni, tampoco, los periodistas de la segunda lista son aliados de la mafia huachicolera que hoy combate a Andrés Manuel.

En ambas listas hay periodistas honorables, prestigiados y con credibilidad. Me honra que me ubiquen en ambos grupos junto a profesionales del periodismo tan destacados.

Pero hay mucho de mala leche y todavía más falsedad en ambas listas

Los de la primera lista no son paleros de AMLO. En efecto, Aristegui, Astillero, Sanjuana y Epigmenio serán los primeros y más fuertes críticos del Presidente cuando este se equivoque.

Los de la segunda lista, hay que subrayarlo, no han cobrado en Pemex, creo que es sencillo entenderlo: las que han facturado han sido las empresas en que participan

Sin duda, los de la segunda lista no realizaron ningún cobro indebido ni en Pemex ni en ninguna otra parte. Todos —López-Dóriga, Garfias, Beteta, etcétera— colaboran en grandes medios (El Universal, Radio Fórmula, Excélsior...) que negocian importantes acuerdos comerciales con instituciones públicas y con empresas comerciales.

En mi caso, jamás he cobrado nada a Pemex ni a ninguna otra institución o empresa desde que me despidieron en 2006 de los diarios Milenio. Todos mis ingresos los recibo de la compañía editora de SDP Noticias y El Deforma, que desde hace años es una empresa plenamente consolidada y que tiene entre sus socios al grupo de comunicación más importante de México y aun de habla hispana. SDP Noticias y El Deforma cuentan entre sus clientes a decenas de empresas privadas y a gobiernos de todos los niveles.

Guerra sucia

No puedo saber exactamente qué pretenden los redactores de las listas de amigos y enemigos del presidente López Obrador. Supongo que, en ambos casos, lo que se busca es golpear periodistas. Se nota la mala fe en el hecho que hay dinero detrás de la difusión de ambas listas en redes sociales.

Mucho me honra estar en las dos listas. Creo que soy el único que mereció semejante distinción. O bien me quieren mucho sus autores, que seguramente reciben instrucciones del mismo estratega, o de plano me detestan.