Poco afortunado es el título de la ahora tetralogía Millennium, después de los ingeniosos nombres que Stieg Larsson le puso a su trilogía. El nombre Lo que no te mata te hace más fuerte (Destino Planeta) , proviene de un dicho popular al que cada pueblo le da su respectiva variante. En el norte dicen lo que no te mata te engorda. Pero ante lo que dicen los dichos y sus contradicciones queda la cruda realidad. ¿Se fortalecerá alguien que queda mutilado o privado para siempre, como puede ser el caso del estudiante normalista Aldo Gutiérrez Solano, agredido durante los sucesos del 26 de septiembre del 2014, quien es atendido por médicos cubanos para ver si encuentran alguna salida? ¿Saldrá fortalecido nuestro país si alguna vez los días oscuros que nos cubren desaparecen? Todos los países en guerra como el nuestro terminan con un saldo terrible de muerte, invalidez y desolación.

Yo vivía en Nicaragua cuando se hizo el recuento de los más de 40 mil muertos de una guerra estimulada por Estados Unidos y vi el cotidiano desfilar de los inválidos. Ese país, ahora de nuevo enfrentado por el canal que China construirá con la oposición del país del norte, jamás se ha fortalecido. En este día de muertos, las celebraciones tendrán muchas aristas. Los 117 panteones del Distrito Federal serán, quizá, los más coloridos, pero ¿qué pasará con aquellos familiares cuyos muertos fueron encontrados en fosas clandestinas o los de las muchachas de Chihuahua encontradas muertas en los barrancos? ¿Qué harán los familiares de los miles de desaparecidos que se cree están muertos? ¿Y qué actitud se asumirá con los 43 desaparecidos de Ayotzinapa?

El nuevo libro de Millennium había sido anunciado desde hace tiempo en medio de la polémica de los familiares del escritor y la compañera de éste que lo ayudó en la larga configuración de su obra. Los tres títulos que lo antecedieron Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire, matizan la contextura de un hombre, como Larsson, profundamente comprometido con las causas progresistas. La introducción de muchos de sus capítulos denuncia la agresión a las mujeres en la mayoría de los países del mundo. Y su protagonista, Lisbeth Salander, es un caso único de agresión permanente en la que están involucrados miembros del propio estado sueco y del crimen organizado; historia que nos recuerda algo. Muerto repentinamente en 2004 a los 50 años, Larsson ahora es sustituido por David Lagercrantz quien retoma el personaje central de Salander, apoyada por el otro protagonista Mikael Blomkvist. He leído tres veces la trilogía -cerca de 7 mil páginas-, pero la obra de Lagercrantz no. Sus reseñistas describen largos y tortuosos episodios donde descuella la alta tecnología que Salander domina, el crimen organizado y desde luego, algunos de los protagonistas mafiosos de las otras aventuras. Después de todo siguen en Suecia. Al recorrer sus páginas veremos si el espíritu de Larsson trasciende el libro y si el nuevo escritor salió fortalecido en el intento. Sus críticos dicen que sí.