La verdad nunca supe cuántos periodistas mexicanos estuvimos en la zona cero de Nueva York después del evento tan crítico del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del recordado 2001. Criminal acción perpetrada por los fundamentalistas pertenecientes a la organización Al Qaeda liderada por el siniestro terrorista Osama Bin Laden.

Once años después, el 2 de mayo de 2011, una fuerza de élite de Estados Unidos abatió en Abbottabad, Pakistán, a Bin Laden en una operación que presenciaron en vivo desde la casa blanca Barack Obama y su entonces secretaria de estado Hillary Clinton.

Quedó claro que Estados Unidos difícilmente perdona un agravio a su honor.

Yo estaba a principios de noviembre en un foro sobre periodismo digital al que me invitaron del importante colegio de Merced, California, que cuenta con una gran cantidad de alumnos de ascendencia mexicana.

Mi amigo Eduardo Flores, jefe de la división de estudios de comunicación del colegio de Merced, se comunicó con su amigo el editor en jefe del New York Daily News para que me apoyara en mi intención de hacer un reportaje gráfico en la zona cero.

Cuando llegué a Nueva York, por el color moreno de mi piel, muy parecido a la tez que tienen algunos árabes, sentí sobre mí la mirada, pesada, escudriñadora y desconfiada de los patrulleros neoyorquinos que vigilaban la zona cercana al siniestro ocurrido en las Torres Gemelas.

Pude acercarme al límite marcado por la PNY, que distaba poco menos de dos millas de donde se ubicaron las Torres Gemelas.

Al ver que se podían rescatar pocos testimonios gráficos de algún valor, regresé a la redacción del diario, agradecí las atenciones que me prestaron, regresé mi gafete de reportero acreditado y me dirigí a la emblemática y famosa Grand Central Station, terminal de ferrocarril ubicada calle 42 y la Park Avenue, en Midtown Manhattan para hacer un viaje de casi 20 horas a Chicago.

De la ciudad de los grandes lagos tomé un nuevo tren cuyo trayecto recorrió en 22 horas hasta Dallas, en Texas, después de pasar dos días en el increíble Chicago.

Ya en Dallas tuve tiempo de visitar el escenario del atentado que costó la vida a John F. Kennedy un 22 de noviembre 1963.

Al día siguiente volé directamente de Dallas a la Ciudad de México.

Antes de septiembre 11 del 2001, el 16 de febrero de ese año, el gobernante estadounidense George W Bush efectuó a México su primer viaje oficial al extranjero.

Fue una gran deferencia para nuestro país públicamente agradecida por Fox.

Los diarios de Estados Unidos y México consignaron la visita prácticamente en los mismos términos:

“Inevitable al tratarse de una reunión de dos presidentes rancheros, de hecho, los dos gobernantes calzaban ayer botas camperas. Fox regaló a Bush dos pares: unas conmemorativas, de piel de avestruz, con las banderas de México y EUA entrelazadas, y las otras, de lagarto, color café, de vestir, con la estrella tejana al frente y las siglas GWB. La fabricación artesanal de ese calzado, en una empresa de Fox, duró 12 días, y el valor comercial de cada par ronda los 600 dólares”.

Pero en el año 2003, la escena internacional se agitó con los debates sobre la intervención militar de Estados Unidos en Irak y México, olvidando la cortesía de Bush a Fox, se opuso a través de su representante, Adolfo Aguilar Zinzer.

George Bush Jr. nunca perdonó esa afrenta a Vicente Fox.

Andrés Manuel López Obrador ha demostrado ser un presidente al que no le gusta buscarle tres pies al gato en su relación con Estados Unidos.

EN TIEMPO REAL

1.- El Dr. Ernesto Villanueva, uno de los analistas más respetados en México, publicó en su cuenta de Twitter una profunda aclaración sobre la falsa versión de la no existencia de las cédula profesional. A continuación publicó íntegramente el tuit:

Ernesto Villanueva

“El tema de las cédulas profesionales se ha vuelto parte de la agenda pública donde la desinformación es reiterada. Sobre ello escribo en @proceso para aclarar dudas y combatir las fakenews. Si te gusta agradeceré tu retuit. https://proceso.com.mx/636757/cedulas-profesionales-para-que vía @revistaproceso.”

2.- De acuerdo con la encuestadora Comunicación Política, si hoy fueran las elecciones en Guerrero, el ganador sería el senador Félix Salgado Macedonio por Morena con el 37.8% de las preferencias, seguido muy por debajo por el priista Manuel Añorve. En otra combinación, la preferencia de votos aumenta para Salgado y obtiene el casi el 40%, por debajo en esta ocasión el priista Mario Moreno Arcos y la panista Guadalupe González.

Salgado Macedonio

3.- Se comprueba corrupción en el Poder Judicial federal. La Fiscalía General de la República reveló ayer que cercanos a José Ángel Casarrubias, “El Mochomo”, ofrecieron millones de pesos a personal del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, encabezado por María del Socorro Sánchez, para dejarlo en libertad.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, comunicó a la FGR, a través de los conductos procedentes, que ha iniciado una investigación por los hechos de corrupción señalados, por lo que estará pendiente.