Se han reportado numerosos casos de citas canceladas en Europa

Como es bien sabido, la Agencia Europea de Medicamentos (AEM) informó el jueves pasado sobre los resultados encontrados en relación con la seguridad de la vacuna AstraZeneca. De acuerdo al organismo, no existe evidencia de que los casos reportados de trombosis pulmonares tengan relación directa con la aplicación de las dosis. Este reporte, a su vez, fue secundado por las autoridades sanitarias británicas, y en general, por toda la comunidad científica.

En otras palabras, el infinitesimal riesgo de sufrir de una trombosis pulmonar no es comparable con la amenaza contra la salud por parte del covid-19. Así lo han demostrado estudios científicos y la evidencia. En este contexto, es predecible que en el marco de una campaña de vacunación masiva se detecten casos rarísimos de efectos secundarios graves.

Sin embargo, ahora resulta frecuente que los medios de comunicación internacionales se han dado a la tarea de lacerar el prestigio de AstraZeneca, y por tanto, de su vacuna. Trátese de una enfermera en Dinamarca o de un médico en Alemania (en este último pais se reportaron 7 casos de complicaciones graves en un total de 1 millón seiscientos mil personas vacunados con Oxford/AstraZeneca) los diarios nacionales lo reproducen.

En el idioma inglés existe un término que captura espléndidamente lo que ocurre ahora en la prensa en relación con las vacunas: fear mongering, a saber, el alarmismo como una estrategia de venta de información para el consumo masivo de noticias.

Como consecuencia de ello se han reportado numerosos casos de citas canceladas en Europa. Es decir, personas que, a pesar de contar con horario, fecha y centro de vacunación asignados, deciden no asistir derivado del miedo. Algunos despistados argumentan que resulta preferible contraer covid a los riesgos que conlleva la vacuna ¡A esto hemos llegado!

El miedo irracional a la vacunación, alimentado por la prensa internacional, no hará mas que ralentizar el progreso hacia el ansiado objetivo de terminar con la pandemia. Mientras esto ocurre, Europa se encuentra en la antesala de una tercera oleada epidémica, y algunos países como Francia e Italia han ordenado nuevos confinamientos ante el temor de un nuevo colapso de los servicios hospitalarios.

México, por su parte, se acerca inexorablemente a los 200 mil fallecidos, y ahora muchos rechazarán vacunarse con la fórmula de AstraZeneca pues ésta “provoca trombos pulmonares” y algunos aducen que de ello deriva la decisión del gobierno de Joe Biden de ofrecernos los 2.5 millones de dosis.

Finalmente, hemos de recordar lo que algún médico ha señalado recientemente: todas las vacunas son buenas y seguras, y la mejor de ellas es la que nos será aplicada una vez llegado nuestro turno.