A falta de transparencia de los ejercicios en los que supuestamente “el pueblo decide”, quedó una enorme cascada de preguntas e interrogantes sobre los protagonistas que dieron luz verde a un perfil ilegítimo de Morena— que será el coordinador de la defensa del voto para las elecciones intermedias del 6 de junio en Michoacán: una mala apuesta.

Esto sucedió a finales de diciembre del 2020 cuando en el epicentro del partido guinda en la Ciudad de México, se consumó la ignominia en una comparecencia ante la prensa Nacional en la que Mario Delgado designó a tres precandidatos en Guerrero, Michoacán y Sinaloa. Lo que ocurrió, entonces, quedó para el archivo histórico del agravio por haber incurrido a un método que en teoría pareció democrático, pero que en la práctica, significó la tragedia por no resolver a favor del pueblo.

Dejaron un hueco profundo

Quedó claro que los mecanismos de evaluación en Morena, son un simple instrumento simbólico— en la que no existe testimonio de a quién preguntan, ni muchos menos qué parámetros consideran. Al no haber un resultado palpable, la sospecha es suficiente para descifrar que, detrás de todo esto, hay intereses de grupos— aunque Mario Delgado lo niegue. 

Fue absurdo aprobar y avalar la aspiración en Michoacán cuando los testimonios a priori arrojaban una lectura contraria; solo una verdadera tragedia o mano negra pudo dejar fuera a Cristóbal Arias, quien demostró durante 15 meses ser la mejor carta en Morena.

Y, sin embargo, se selló el pronóstico que anticipamos— que solo algo verdaderamente fuera de la lógica podía descarrilar al favorito. Pasó, y ahora Morena está pagando las consecuencias irremediables de la debilidad institucional.

No hace más de una semana cuando cerca de 100 mujeres militantes de Morena renunciaron; le siguió un grupo numeroso de la región de tierra caliente. Y por si eso fuera poco, un alto porcentaje de afiliados a Morena de la región de Pátzcuaro rompieron oficialmente ante la prensa local su adhesión al partido guinda donde acusaron inequidad y favoritismo. Incluso, muchos cuestionaron que, la falta de transparencia, fueron uno de los factores claves; asimismo, se confirmó lo que con antelación habíamos anticipado: la fractura que provocó la designación fue un golpe durísimo. No la tiene fácil.

Esa tragedia Morenista está siendo canalizada por una figura en Michoacán. Se pensó que eso pasaría; lo niegan, pero es evidente que, las implicaciones de lo sucedido, no puedan dar marcha atrás a la desbandada que se ha comenzado a consumarse. En esa mirada, el más beneficiado es Cristóbal Arias que decidió participar por tercera ocasión hacia la gubernatura, esta vez por Fuerza por México— quien le abrió la puerta luego de haberle truncado su legitimidad que ganó en más de 40 sondeos.

El resultado de eso, entonces, es que en Michoacán y en la cuarta transformación, ya existe un abanderado y no es precisamente de Morena. Al menos así lo han reconocido gran parte de la militancia y simpatía del partido guinda luego de que se produjo la fricción; además, una vez dividido la columna en tierras Purépechas, la población se atrevió abiertamente a dar su apoyo recientemente.

Las agravantes que penetraron en la toma de decisiones, terminaron por ser la punta del Iceberg; ahora, Morena y el presidente municipal con licencia tendrán que remar contracorriente, y lo peor de todo, fueron despojados de una concepción que se gana con convicción y atributos: el legado de la 4T y el Lopezobradorismo. En esa directriz, la población inclinó la balanza hacia otra ruta— a pesar de que el vehículo de participación sea distinto.

Desconocen al edil con licencia como el candidato de Morena y ponen como embajador de la cuarta transformación a Cristóbal Arias Solís. Dicen que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo; paradójicamente, la base morenista juega, pero en otra cancha ajena. No son rumores ni suspicacias, es una realidad innegable que temió la dirigencia Nacional que encabeza Mario Delgado una vez que fluyera la invalidez y la informalidad de una candidatura ilegítima.

Notas finales

Justamente al tiempo que se diluye un triunfo que se tuvo en la bolsa para Morena, se tiene cantado el revés. Y es que se enunció que la mesa política del aspirante del partido guinda fuese coordinada por el exgobernador Leonel Godoy, el axioma de descenso creció. Puro ex perredista sumó al cuadro estelar que operará la campaña; ahora sí, un Perogrullo el que se avecina con aliento de derrota— puesto que el PRD ha vuelto a reencarnar en la piel de una expresión que nació por el hartazgo del cacicazgo. 

El “Nuevo Sol Azteca” domina la toma de decisiones; sí, los mismos “desilusionados” del perredismo que hundieron el partido con sus tribus y chantajes, simulan ser parte del programa de la 4T. 

Que paradójico, la metamorfosis se asoma en Regeneración Nacional. ¡Qué lástima! ¿El presidente Obrador sabrá?, ojalá, porque es decepcionante el nuevo camino que tomó Morena en Michoacán.