El 8 de julio del año pasado, Carlos Urzúa renunció como Secretario de Hacienda del gobierno de la 4T y al presidente le dijo en su carta, que no podía aceptar la imposición de funcionarios ignorantes de la Hacienda Pública, lo cual fue “motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.

Les platico: lo que más caló en el Palacio Nacional no fue lo anterior -pues era un secreto a voces la guerra que le hacía Poncho Romo- sino la afirmación de Urzúa de que en la administración de AMLO se toman decisiones de política pública sin el suficiente sustento.

Una de esas fue la caprichosa fusión ordenada por Romo de Nafinsa y Bancomext para poner al frente a uno de los incondicionales de sus negocios: Eugenio Nájera.

Por cierto, pregúntenme dónde anda ahora el tal Eugenio, cuya cabeza fue ofrecida en bandeja al dueño de Morena por el mismo Romo, para tratar de congraciarse cuando en febrero pasado se le vino el mundo encima por los trafiques de su empresa Enerall, que se roba el agua de 8cenotes8 en Yucatán y devasta cientos de hectáreas de selva.

El desastre que provocó la fusión de Nafinsa y Bancomext se refleja en que la labor que hacían los expertos de comercio exterior -despedidos al igual que los de ProMéxico- es realizada ahora por agregados y empleados menores de consulados y embajadas, que de esa materia saben lo que usted y yo de física cuántica.

Urzúa fue pieza clave en el equipo de MALO para convencer a los grandes capitales de México de que un gobierno izquierdista mantendría la disciplina financiera.

A su salida, vinieron las excusas de la IP mexicana, que al no descifrar los enigmas del gobierno morenista, optó por ver los toros desde la barrera.

En 2019, la inversión privada mexicana fue 58% menor a la registrada en 2018 y en lo que va del 2020, la baja llega ya al 70% respecto al mismo 2018 (*). Influye la pandemia, es cierto, pero antes del virus, el daño ya estaba hecho.

Durante los últimos diez días platiqué con igual número de capitanes de industria mexicanos de Monterrey, Guadalajara, Puebla, Tijuana y CDMX. A todos les hice la misma pregunta: ¿Afectó en sus planes de inversión la salida de Urzúa? Siete respondieron afirmativamente; dos se abstuvieron y solo uno dijo que no.

Evadí preguntarles a los dirigentes del CCE y de Coparmex, debido a que en el primer caso es evidente cuál es la postura de su presidente Carlos Salazar Lomelín, después de la carta privada que le envió a López Obrador felicitándolo por su viaje a Washington, después de que no fue invitado y que mañosamente fue leída en la 1ª mañanera después de su regreso.

Y no busqué a Gustavo De Hoyos porque -queriéndolo él o no- su nombre está muy vinculado a temas políticos.

Me llamó la atención que los 10capitanes10 con quienes hablé, me pidieron -todos- que omitiera sus nombres.

Este solo dato refleja el rol timorato y pusilánime que la IP mexicana juega en estos momentos: En privado apoyan a Urzúa y critican la política económica de López Obrador, pero en público prefieren pasar como invisibles.

A 5 de ellos con quienes tengo suficiente confianza les pregunté si no quieren que sus nombres aparezcan por miedo a la 4T, y me respondieron que sí; temen represalias.

Entonces quise saber si tienen colas que les pisen:

1.- ¿Tus empresas deben impuestos? No al unísono.

2.- ¿Han tenido nexos o los tienen con factureras? Todos dijeron que no. (mmmmm).

3.- ¿Es por algún negocio que traes con el gobierno? Tres dijeron que sí, uno que no y el tercero se quedó callado.

CAJÓN DE SASTRE

“Con razón”, dice la irreverente de mi Gaby.

(*) BigData aplicado a información del INEGI, Nafinsa, BANCOMEXT, Concamin y Canacintra.

placido@detona.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “María Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 50 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.