En todas partes, se alistan los preparativos para ver el partido México-Croacia el próximo lunes, en medio de la controversia por el mal arbitraje y el uso de términos considerados “normales”, pero que son considerados discriminatorios y por ende, sujetos de sanción por parte de la FIFA.

He escrito acerca de las razones por las cuales considero que el fútbol no es sólo un deporte ni constituye un pasatiempo inocuo, pero debo matizar mis opiniones en el contexto de la pasión futbolera por algunas razones que considero igualmente importantes

¿Qué pasará si México gana o pierde el partido contra Croacia el próximo lunes? ¿Mejorará la economía, la educación, la ciencia o la tecnología? La respuesta es no, pero como Mandela descubrió en su momento, este deporte puede servir de inspiración para proponernos lograr metas como individuos, familia, comunidad y país, lo cual no es poca cosa si consideramos que el pesimismo, la desilusión y la frustración permean casi todas las áreas de nuestra vida.

Sin embargo, habrá que ser cuidadoso con el factor inspiración, porque el triunfo o fracaso de la selección no implica lo mismo como país, por eso los padres de familia, los docentes, políticos y líderes de opinión, entre otros, tenemos el deber de encauzar el entusiasmo y la pasión que se deriva del fútbol, para construir un mejor país, más allá de la retórica.

Por eso se agradece el debate acerca de las palabras que son utilizadas “normalmente” por la afición para “apoyar” a los suyos, pero que constituye formas de discriminación que no deben ser aceptadas ni pasadas por alto hoy en día. Qué bueno que se aborden y se discutan esos temas que la pasión juzga inocuos pero que fomentan la discriminación y la violencia.

Incluso Eduardo Galeano, crítico acérrimo de los negocios realizados a la sombra del fútbol, ha salido a la defensa de este deporte del que es fiel apasionado.

“Galeano aseguró que para la derecha “el fútbol era la prueba de que los pobres piensan con los pies”; y para la izquierda, “el fútbol tenía la culpa de que el pueblo no pensara. Esa carga de prejuicio, hizo que se descalificara una pasión popular”. Ante los intelectuales que critican a los fanáticos del fútbol dijo “como si hubiera gente señalada por el dedo de Dios, para decir cuáles son las alegrías permitidas y cuáles no”[1].

Como todas las pasiones, el fútbol debe ser canalizada de una manera positiva. Encauzarlas es trabajo de todos, pienso. 

¿Usted qué opina, estimado lector?

[1] http://aristeguinoticias.com/1207/kiosko/lo-ultimo-que-eduardo-galeano-ha-dicho-sobre-el-futbol/