Cuando la Comisión Permanente del Partido Acción Nacional, se reúne y convoca a sus gobernadores para afilar la navaja con la que diseccionará el INSABI del presidente Andrés Manuel López Obrador, me llena de júbilo saber que existe una oposición pensante y que el primer presidente de izquierda mexicano no es tan tirano como lo pintaron.

El dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés se reunió este lunes con los mandatarios panistas para establecer acciones y prioridades a seguir en beneficio de los mexicanos, luego de que el Instituto de Salud para el Bienestar, comenzó a operar teniendo como principal encomienda erradicar el “huachicoleo de medicamentos”, según dijo el Comandante Supremo.

Fueron los gobernadores de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; Francisco Domínguez Servién, de Querétaro y Mauricio Vila, de Yucatán; los que abiertamente expresaron que no aceptarán el INSABI, pese que algunos de sus compañeros ya han pactaron con el Gobierno Federal el convenio del Instituto.

Han sido las deficiencias del INSABI las que mueven a los panistas casarse con el desaparecido Seguro Popular, y según ofrecerán asesoría jurídica y demás estrategias como una salud gratuita, de calidad para los mexicanos en desamparo, y por supuesto que esta es una jugada para evitar el libre tránsito del presidente López Obrador, en su política de salud.

Seguramente la guerra entre los rebeldes y la federación no será fácil para ninguno de ambos bandos, es más, los ciudadanos podrían ser los principales afectados pues en una de esas, el Gobierno de la República, recorta el presupuesto de salud a las entidades gobernadas por los mandatarios que se niegan a aceptar el INSABI.

El Instituto de Salud para el Bienestar, fue presentado por el federalismo como el brazo operativo del Sistema de Salud, comenzando además una transformación gradual que brindará servicios médicos en el primer y segundo nivel de atención para todas las personas sin seguridad social.

El INSABI, lanzó una convocatoria para reclutar personal médico con la intención de llegar a todas las zonas del país, y aquí es donde se pudiera notar la presencia de doctores extranjeros como se dijo en los primeros meses de la Cuarta Transformación, sin que esto sea un hecho confirmado.

Comenzó una nueva guerra política en México y los ya desahuciados quizás aceleren su partida.

A todo esto, ¿alguien sabe cómo sigue de salud el PRI? ¿ya murió?