De acuerdo al veredicto difundido el día de hoy, la empresa coreana de tecnología Samsung deberá pagar más de 1000 millones de dólares a la norteamericana Apple por infringir sus patentes de diseño y de software.

Aún más, como el jurado llegó a la conclusión de que Samsung infringió las patentes de manera voluntaria, la multa podría alcanzar los 3 mil millones de dólares.

Comprendo que Apple, más que productos, vende a sus fanáticos recalcitrantes una idea de que ellos, por el simple hecho de usar sus gadgets, son “creativos”, “diferentes”, “innovadores”, “hipsters” y quien sabe que tantas cosas.

A fin de cuentas, la abrumadora mayoría quienes pagan precios exorbitantes por los productos de Apple a lo mucho usarán Word, Facebook y si ya son muy “arriesgados” Twitter e Instagram. Vaya fiasco.

Expertos en tecnología ya han declarado que el resultado de este veredicto, el cual Samsung apelará con muy pocas posibilidades de revertirlo, será más estancamiento tecnológico en detrimento de los consumidores, sean o no fanáticos de Apple.

La pregunta que pongo sobre la mesa es la siguiente: ¿Cuándo en su historia ha innovado Apple?

Su cacareado sistema operativo fue copiado del creado en los laboratorios Xerox PARC. Steve Jobs se “fusiló” abiertamente las innovaciones creadas por Xerox para las computadoras que Apple comercializó.

El primer reproductor de MP3 comercialmente exitoso fue el Rio PMP300 lanzado en 1998, el cual Apple copió para crear el iPod, muchos años después.

Apple ni siquiera inventó el nombre de iPhone, el primer aparato con ese nombre fue comercializado por Cisco.

Las primeras tablets utilizaban Windows y fueron lanzadas en 2002, casi una década antes de la aparición del iPad.

Y esos son tan solo unos ejemplos que me vienen a la mente en estos momentos.

Apple se ha convertido una empresa de neo-luditas, dispuesta a retrasar el progreso tecnológico en aras de exprimirle más dinero a los zombies que consumen con gusto sus productos y que colaboran en la guerra de la empresa norteamericana contra la innovación.