La idea es más que sensata; ¿si la lejanía de las viviendas es resultado del alto costo del suelo urbano, por qué no generar estrategias que permitan reducir este costo aprovechando aquellos terrenos subutilizados que son propiedad de los gobiernos?

La idea es la más de sensata...

Claro, tiene su encanto considerando que bajo la sombrilla de “suelo propiedad de los gobiernos”, hay una muy amplia gama de opciones que ya no hacen tan fácil tomar estos terrenos para generar esas viviendas económicas que tanta falta hacen.

Y es que a fin de cuentas, cada instancia pública, llegado el momento, antes de decidir qué hacer con sus reservas de suelo, analizan el precio de mercado de cada terreno... Y eso antes de considerar las complejidades que puede haber en los términos legales de cada propiedad.

Se trata en muchos casos de suelos difíciles de vender o que implica llevar a cabo complejos y tardados procesos legales antes de poderlo hacer.

Suena muy fácil No hay ciudad del país en que no haya inmuebles que con el paso de los años han perdido su vocación original y han quedado subutilizados.

Y ojo, porque estamos hablando lo mismo de escuelas, que de bodegas o predios que cumplían funciones logísticas que hoy ya no funcionan en esa ubicación.

Porque el hecho es que toda ciudad podría pasarse muchos años sin que crezca su mancha urbana con solo hacer un uso más eficiente de su suelo subutilizado, sea este público, como del que hemos estado hablando, o privado, que también registra enorme subutilización, debido a temas relacionados con la propiedad, con que los inmuebles estén catalogados o porque la actual regulación urbana impide hacer un uso eficiente de ellos.

El reto es tomar nuestras ciudades y hacer un verdadero ejercicio de planeación que, entre otras muchas cosas, devuelva la viabilidad a enormes reservas de suelo con magníficas ubicaciones, que hoy no se utilizan aún a pesar de una evidente y creciente crisis de vivienda y del deterioro urbano resultante de la expansión anárquica de la mayoría de nuestras ciudades.

Pero el caso es que el Fovissste, bajo la dirección de Agustín Rodríguez López, ha encontrado una solución ante este reto a través del programa Tu Casa en la Ciudad, que busca formalizar acuerdos con los gobiernos locales, para que ellos pongan suelo público subutilizado en una bolsa de reserva territorial destinada a generar vivienda en el corazón de las ciudades.

El proyecto es muy interesante, y ante las evidentes complejidades que mencionaba al inicio de este texto, la muy buena noticia es que apenas el pasado 7 de diciembre, se puso la primera piedra del primer conjunto habitacional del programa Tu Casa en la Ciudad, que estará ubicado en Xalapa, Veracruz.

Además de la ubicación, el programa puesto en marcha por el Fovissste busca elevar la calidad de los desarrollos habitacionales que se construyen en el país, incorporando al proyecto los siete criterios que de acuerdo con la ONU definen lo que debe ser una vivienda adecuada y desarrollando un esquema que incorpora arquitectura de alta calidad y la participación de desarrolladores de vivienda que cuentan con experiencia y probada capacidad.

Tu Casa en la Ciudad puede ser un modelo disruptivo que permita revertir el desorden urbano y ofrezca soluciones socialmente muy valiosas al proceso de atender el rezago habitacional.

Y arranca bien el modelo, porque solo para la primera etapa ya tiene comprometida una inversión privada del orden de 15,000 millones de pesos, que permitirá desarrollar 66 proyectos de vivienda en el país, que en cada caso contarán con el beneficio adicional de desarrollarse bajo esquemas de usos mixtos, lo que permitirá una mejor integración a los procesos urbanos.

El modelo es evidentemente muy atractivo por todos los beneficios que representa en los ámbitos social, económico, urbano y ambiental. El reto grande está en la capacidad que puedan tener los gobiernos locales para desarrollar esquemas eficientes, legales y transparentes para poder tomar su suelo subutilizado, para convertirlo en la reserva territorial que tanta falta hace para poder generar vivienda en el corazón de cada ciudad del país.

Por supuesto, mucho tendrán que trabajar en el Fovissste para formalizar acuerdos efectivos con los gobiernos locales, pero hay que decir que soluciones así son justo lo que se necesita para lograr atender la demanda de vivienda en una forma sensata e integralmente sostenible.

Porque el hecho es que faltan y seguirán faltando muchas viviendas... El reto es tener la capacidad de generarlas dónde y cómo se requieren, y eso solo se logra a partir de la suma de voluntades traducida en acuerdos, inversiones y coordinación institucional.

Horacio Urbano es presidente fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas inmobiliarios y urbanos

Twitter: @horacio_urbano

hurbano@centrourbano.com