Con la reforma energética se dictaminó que se liberaría el precio de la gasolina a las fluctuaciones que los mercados internacionales tuviera a partir del año 2018. Esto implicaría que los precios de las gasolinas incluyendo el diesel y el etanol tendrían los precios similares a los que podemos ver en los Estados Unidos.

Lo mismo sucedió en 1994 cuando se dejó de mantener un precio fijo del dólar que al no estar liberado aumentaba seriamente la inflación del país. Poniendo un ejemplo: En aquella época el dólar estaba a $3.4 pesos cuando realmente debía valer casi el doble lo que provocaba que viviéramos en una burbuja que en algún momento iba a estallar y ¿qué paso? Estalló con una crisis que aún no terminamos de superar 20 años después.

Lo mismo pasa con las gasolinas que mantenemos su precio entre 13 y 14 pesos cuando en Estados Unidos está entre 10.20 y 11.02 pesos. Si se libera totalmente lo que provocaríamos es una crisis debido a que el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) financia una buena parte de la economía del país y por ello se aprobó un aumento escalonado de entre 3.52 y 4.58. Por lo tanto, podemos incluso sumar ese ?aumento? al precio al que va bajar la gasolina y nos podremos dar cuenta que los precios de las gasolinas en 2016 serán iguales que en 2015.

Lamentablemente hay gente que por ignorancia o por mala fe intenta asustar a la ciudadanía haciéndoles creer que a partir del 2016 tendremos precios de la gasolina por encima de los $18 pesos lo que de ser cierto sería un suicidio en la economía nacional ya que la inflación subiría como espuma, los precios de todos los productos aumentarían drásticamente y estaríamos en 2016 entrando en una severa crisis económica.

Lo cierto es que en mediano plazo podremos tener gasolinas a menores precios equiparables a los de Estados Unidos sin embargo al estar a la par con nuestro país vecino en gasolinas a libre flotación correremos los riesgos de que un aumento en el precio del petróleo incida en el precio de las gasolinas y sus derivados.

Lo que sí veremos próximamente son gasolineras anunciando precios de las gasolinas más baratas o más caras según la cadena de gasolinera a la que decidamos ir. En esto también estaremos igual que en Estados Unidos donde podremos elegir si vamos a X o Y gasolinera y no solo a PEMEX como toda la vida lo hemos hecho.

Así que enhorabuena que se liberen los precios, que se habrán más gasolineras, que haya libre mercado y que la oferta y la demanda sea quien dictamine a cuál gasolinera iremos hoy y a cuál iremos la próxima semana.

Los invito a dejar sus comentarios y sugerencias. De antemano gracias.