Sabemos que el feminicidio es una de las peores herencias sistémicas de gobiernos indolentes que, ante las muertes violentas de mujeres, decidieron priorizar narcoguerras y pactos que, en gran medida, contribuyeron a que la violencia machista e elevara. Esos gobiernos fueron los panistas, que desde la política criminal inundaron las calles de militares, negaron la violencia contra las mujeres y esperaron a que una instancia internacional como la Corte Interamericana de Derechos Humanos le hiciera justicia a las obreras asesinadas de Juárez, tildando sus gobiernos como instituciones que denegan la justicia, omiten búsquedas, ignoran mujeres y guardan entramados corruptos de impunidad.

No hay discusión en ello: las administraciones panistas fueron feminicidas. El asunto es que a raíz de la digna rabia generalizada entre las mujeres que hemos inundado las calles y marcado las paredes exigiendo justicia, los mismos panistas feminicidas son los que hoy pretenden hacerse pasar por “feministas”. Simple y sencillamente, no lo vamos a permitir.

Hoy el presidente del Partido Acción Nacional se atrevió, con una tremenda audacia machista, a usurpar la iniciativa del paro internacional de mujeres colocando en sus redes que su partido invitaba a las mujeres a no salir de sus casas en protesta a la violencia. Ese partido de derecha que promueve la muerte de las mujeres a partir de la restricción de políticas públicas de salud, posicionándose en contra del derecho a decidir cada que tienen oportunidad. 

No pertenecen a esta lucha

Lo más ridículo es que ante el arribismo, pareciera que a Marko Cortés, Felipe Calderón, Mariana Gómez del Campo, México Libre, Margarita Zavala y todos los que han actuado desde la política con misoginia y desprecio a los movimientos sociales, se les olvida que el origen de la revolución de conciencias está en la izquierda. El feminismo es primo hermano del socialismo. Lo que estos falsos nuevos feministos ignoran (además de las muerte de las mujeres y sus causas) es que la tradición marxista asume la lucha para detener la opresión de las mujeres en los textos fundacionales de Karl Marx y Friedrich Engels, cuando en el Manifiesto Comunista explican dentro de la descripción de la clase dominante, la forma en la que se oprime a las mujeres colocándolas como ciudadanas de segunda clase. Ante la falta de profundización, Silvia Federici, de la misma tradición marxista, cuestiona también cómo es que la burguesía observa a la mujer como un instrumento de producción y como un medio de reproducción de la clase trabajadora.

El acto es deleznable. Es claro que ante la falta de contenido ideológico, de articulación y principalmente, ante el vacío sustancial que vive la derecha mexicana, tengan la necesidad de colgarse de las mujeres. Pero es inmoral, hipócrita, incongruente y repudiable.

Acción Nacional no tiene espacio en el feminismo. Acción Nacional por años ha estado en contra de las mujeres, por años ha negado el reconocimiento de los derechos fundamentales de las más pobres. Acción Nacional niega el derecho a la salud de las mujeres votando en contra de la interrupción del embarazo cada que tiene oportunidad. Acción Nacional se ha aliado con sacerdotes para hacer de la Iglesia una autoridad. Acción Nacional ha defendido la “familia tradicional” excluyendo a las mujeres de los espacios de trabajo y la vida pública, a las personas homosexuales y a las personas diversas. Acción Nacional ha apoyado los esquemas de “familia tradicional” en donde se les impide a las mujeres negarse a tener relaciones sexuales, han normalizado la violación en el matrimonio con el apoyo de posturas sobre el “fin natural” de la unión, que según ellos, es la reproducción. Acción Nacional ha encubierto pederastas. Acción Nacional hizo llamas el país con la militarización de la seguridad pública. Y entre un sinfín de atrocidades que ha promovido Acción Nacional ¿Con qué cara intentan robarse la causa feminista y de las mujeres? Hipócritas mil veces. Cínicos. Arribistas.

Curiosamente, en tono de protesta digital, coloqué un twit invitando a las compañeras feministas a marchar en la sede del Partido Acción Nacional que se ubica en Av. Coyoacán número 1546, en la Colonia del Valle Centro, Benito Juárez de la Ciudad de México a reclamarles por la violencia feminicida contra niñas y mujeres que se disparó 155% durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando los asesinatos pasaron de 1,083 a 2,764, de acuerdo con el reporte Asesinatos de Mujeres en México. Por las muertas de Juárez, ignoradas por Fox …. Pero principalmente porque ahora, después de 30 años de indolencia, discriminación, misoginia y desprecio a las feministas ¡Nos vengan a tratar de usurpar una causa de mujeres obreras, libres y jóvenes! Alguien tiene que decirles que ellos, panistas, privilegiados, empresarios, narcotraficantes, corruptos y capitalistas no son feministas, son asesinos y feminicidas. Alguien les tiene que reclamar de frente los constantes intentos por utilizarnos. Primero, nos matan con su omisión e indiferencia. Nos sexualizan. Nos invisibilizan. Nos explotan. ¿Y ahora nos pretenden usar? No han entendido nada.

A decir verdad, no me imaginé que la propuesta tuviera auge, pero algunas compañeras feministas ya se pusieron de acuerdo para ir a dejarle claro al Partido Acción Nacional que nuestro movimiento es nuestro y no les vamos a permitir que continúen tratándonos de usar, así que el 9 de marzo andarán por allá, dejándoles claro su lugar. De por sí, eran miserables durante todo el tiempo que nos ignoraron. Ahora, son miserables y ruines por usar a las víctimas, nuestra furia, nuestro dolor y nuestra rabia para tratar de lucrar políticamente.

No, señores conservadores, el feminismo es nuestro y ustedes causaron que perdiéramos a nuestras hermanas. Hicieron imparable al monstruo del machismo y encarnan en ese partido todos los valores del machismo y patriarcado. No merecen tener paz ni arribar a nuestra exigencia.