Estos son mis principios de izquierda. Si no le gustan, soy del yunque también<br><br>

Groucho Monreal en el Senado

Recibí un boletín de prensa: “Visita Eduardo Verástegui a legisladoras”. ¿Quién es este señor? Un actor y productor que, además, es activista de ultra derecha. Promueve ahora Unplanned (Inesperado), una película contra el aborto, el principal derecho reproductivo de las mujeres.

Senadoras 'La Wera Reynoso' (PAN) y Lilly Téllez (Morena), Eduardo Verástegui y senador Monreal (Morena)

A la información que recibí la acompañaba una foto del señor Verastegui con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal (Morena) y dos “embajadoras” de Inesperado, las senadoras Alejandra Reynoso Sánchez, alias La Wera Reynoso (PAN), y Lilly Téllez (Morena).

La Wera Reynoso. Se entiende que niegue derechos reproductivos a las mujeres una senadora del PAN, militante no solo de este partido político consevador, sino también del yunque —la dura extrema derecha mexicana.

Lilly Téllez. No la entiendo, de plano. ¿Qué hace en Morena si no cree en los principios de ese partido? ¿Cuál es la lógica de que una legisladora del único partido político de izquierda en nuestro país se oponga al aborto, que teóricamente es una de las prioridades no solo de la agenda legislativa de Morena, sino también de todos los movimientos izquierdistas a nivel mundial? Hay otra senadora de Morena que rechaza el derecho a la libre reproducción, Claudia Balderas, de Veracruz. Otra que se equivocó de partido.

Monreal. Que el coordinador de los senadores de Morena apoye la lucha contra el aborto obedece más que a convicciones ideológicas, que no las tiene, a dos hechos lamentables: simple oportunismo político y misoginia.

Oportunista, Monreal piensa que le conviene quedar bien con la derecha por si acaso, esto es, por si un día tiene la necesidad de alejarse del partido del presidente López Obrador, lo que no dudo hará si sus ambiciones no se concretan.

Macho de Zacatecas. Desde hace más de dos décadas Ricardo Monreal ha derrotado en toda clase de procesos electorales a políticos tan machistas como él. Solo ha sufrido una derrota en su carrera, ¡frente a una mujer!, Claudia Sheinbaum —una científica absolutamente comprometida con las aspiraciones de la izquierda—, quien le quitó a la buena la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Para desquitarse por tal afrenta, el senador Monreal no vacila en pactar con los grupos de ultraderecha que más lastiman la dignidad de las mujeres.

Lo más lamentable es que el presidente de la Comisión de Salud del Senado, el nayarita Miguel Ángel Navarro Quintero (Morena), médico de profesión, también se incluya entre quienes niegan el derecho de las mujeres a abortar. No solo eso, Navarro Quintero ha manifestado su oposición a otros derechos: las parejas del mismo sexo y el consumo legal de la marihuana.

Lo mejor que tiene la izquierda es su pasión por la defensa de los derechos humanos. En México esta corriente política y de pensamiento no tendrá futuro si sus senadores y senadoras no son capaces de defender el más importante derecho reproductivo de las mujeres.

Lo de menos es lo que piensen tres integrantes de Morena en el Senado. Espanta que tenga suficiente fuerza (por la infinita capacidad de manipulación de Ricardo Monreal) para eliminar el tema del aborto de las prioridades de la agenda legislativa de Morena. Si los otros senadores y el resto de los militantes del partido en el poder lo permiten, perderán lo más valioso que tienen —su compromiso a favor de los derechos humanos—, lo que será el principio del fin del instituto político que tantas esperanzas ha despertado en México.