De pronto cambió el tono de la información. Las notas dejaron de poner el acento en la tristeza por la muerte de José José. De pronto, tuvo más importancia el conflicto entre sus hijos e hija. No entiendo bien el problema y no me interesa profundizar en el mismo. Simplemente diré que cuando estas cosas ocurren —y se presentan con demasiada frecuencia cuando fallece una persona importante— recuerdo lo que leí hace tantos años en el librito Historia de los griegos de Indro Montanelli: “Los grandes hombres no deberían tener hijos”. Las grandes mujeres, tampoco.