Varias veces la cantante de 48 años edad nacida en Río Verde, San Luis Potosí —fuente: Wikipedia— se ha equivocado al interpretar el Himno Nacional Mexicano. No culpo a Ana Bárbara. Es dificilísimo saber el Himno completo. Confieso que jamás he podido memorizar la versión oficial, la del decreto del 20 de octubre de 1948 del presidente Manuel Ávila Camacho. Es esta:

Mexicanos, al grito de guerra<br>el acero a prestad y el bridón,<br>y retiemble en sus centros la tierra <br>al sonoro rugir del cañón.<br><br>Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva <br>de la paz el arcángel divino,<br> que en el cielo tu eterno destino<br> por el dedo de Dios se escribió.<br>Más si osare un extraño enemigo<br> profanar con su planta tu suelo, <br>piensa ¡oh Patria querida! que el cielo<br> un soldado en cada hijo te dio.<br><br>¡Guerra! ¡Guerra sin tregua al que intente <br>de la patria manchar los blasones! <br>¡Guerra, guerra! Los patrios pendones <br>en las olas de sangre empapad.<br>¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle <br>los cañones horrísonos truenen<br>y los ecos sonoros resuenen<br>con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!<br><br>Antes patria, que inermes tus hijos <br>bajo el yugo su cuello dobleguen, <br>tus campiñas con sangre se rieguen, <br>sobre sangre se estampe su pie.<br>Y tus templos, palacios y torres <br>se derrumben con hórrido estruendo,<br> y sus ruinas existan diciendo:<br>de mil héroes la patria aquí fue.<br><br>¡Patria! ¡Patria! Tus hijos te juran<br> exhalar en tus aras su aliento,<br> si el clarín con su bélico acento <br>los convoca a lidiar con valor.<br>¡Para ti las guirnaldas de oliva! <br>¡Un recuerdo para ellos de gloria! <br>¡Un laurel para ti de victoria!<br> ¡Un sepulcro para ellos de honor!<br>

Autor: Francisco González Bocanegra, poeta potosino como la olvidadiza cantante

Serrat y el teleprónter

Hay tres soluciones para que la señora Ana Bárbara deje de meter la pata en los eventos deportivos, como el futbol americano de ayer, a los que se le invita para cantar el Himno:

√ Ejercicios y vitaminas para la memoria, que en 20 años más le serán útiles para alejar el fantasma del alzhéimer.

√ Practicar memorizando la letra de Francisco González Bocanegra. Será complicado, pero con dedicación y ganas lo logrará.

√ Exigir a los organizadores de los eventos un atril para tener frente a ella la letra o, en los espectáculos más modernos y caros, un teleprónter.

No tendría nada de malo que lo hiciera así. El otro día vi a Joan Manuel Serrat en Bellas Artes. No sé si por su edad (76 años) o por cualquier otro motivo, evidentemente él no recuerda a la perfección las letras de sus propias canciones. Así que en todo momento las leía en una gran pantalla de televisión que tenía frente a él. Algo así como un teleprónter que algún asistente manejaba a distancia. A la gente no le importó la falta de memoria de Serrat y se le aplaudió bastante.

Sin letra, de plano

Otra salida, para Ana Bárbara y para todo el pueblo de México, es imitar lo que se hizo con el Himno de Europa: Herbert von Karajan realizó un arreglo a la Oda a la Alegría de Beethoven, pero sin la letra de Schiller. No es que hubiera nada de indebido en lo escrito por el poeta alemán, sino que se le eliminó porque en la Unión Europea se hablan muchas lenguas y no tenía sentido una en particular. Alguien propuso un idioma neutral, el latín, para dotar de letra al Himno Europeo. Supongo que no se le hizo mucho caso porque, ¿quién podría cantarlo en esa lengua?

Nuestro Himno Nacional Mexicano, que todos queremos, tiene una letra demasiado guerrera, absolutamente inadecuada en tiempos en los que sufrimos excesivamente por la violencia del crimen organizado.

Ya que Andrés Manuel y la 4T todo lo están cambiando, propongo que se decrete un periodo de paz y que se haga oficial que el Himno solo se escuche, y no se cante. Ana Bárbara ya no se equivocará —tampoco se le invitará al box o al futbol americano— y nos olvidaremos un poco de llamados absurdos como el de "¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle los cañones horrísonos truenen”. Porque en no pocos lugares de México la gente está asustada de tanto que suenan, horrísonas, las metralletas del narco.