Sábado 23 de marzo

Ayer se conmemoraron los 25 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta. Un cuarto de siglo ha pasado y México sigue teniendo hambre y sed de justicia. Un país donde se celebra tanto y de todo, pero que por lo mismo en esta ocasión su aniversario pasó a ser opacado por celebraciones que bien pudieron haberse hecho antes o después. Y vacíos dejados para todo aquel que podría reivindicar la memoria de Colosio o al menos su visión de un México más justo.

Teorías sin constipar

Los espacios que uno hubiera pensado serían ocupados para refrendar la herencia ideológica de Colosio, fueron ocupados por otras fuerzas e intereses. Eso sí, de una forma más relajada y casi sin aspavientos.

Tatiana Clouthier temprano el sábado 23 nos deseó en twitter “feliz domingo”. ¡Qué bueno que “comerse” los días no le engorde! Además con su norteña forma de reírse de ella misma, dos horas después compartió el twitter comentando su traslape, mientras invitaba a la feria del libro en Mérida, donde entre otras cosas presentaría nuevamente su más reciente publicación.

Por su parte, Fernández Noroña, conocido por su genio en twitter, soltó un “Hoy se cumplen 34 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio”, para horas después corregirlo hasta hacernos reír con: “Se cumplen 25 años de la muerte de Colosio y yo puse 36, ya no sé hacer cuentas. Me retiro de Twitter, es más, ya me bloqueé a mí mismo”.

En realidad, tanto ella como él, hicieron lo que saben hacer muy bien: utilizar las redes sociales para dar su mensaje y no dejar un solo espacio sin llenar. Noroña sí tomó el tema de Colosio y en su segundo tweet jugó hasta con el tema de los bloqueos en dicha red. Distractores todos ellos.

Por su lado, los priistas, aquellos que se hacen llamar herederos de Colosio, poco fue lo que compartieron del sonorense en redes.

Quisiera subrayar que con esta reflexión no aludo al silencio del hijo de Luis Donaldo en twitter, el cual se respeta.

Baseball fifí y feria de primavera

Se inauguró también ayer el estadio de baseball de los Diablos Rojos de México y en la Ciudad de México se celebró la feria de la primavera con más de 90 bandas musicales. ¡Qué increíble ambos eventos! Dan fe de la amplia variedad de espectáculos y acontecimientos en nuestra capital. Sin embargo, tanto la inauguración del estadio como la feria podían haber sido un fin de semana antes o después (o, esos sí, este domingo) pero era válida una conmemoración por el primer priista que habló de forma clara y precisa de los errores del PRI. El único en su momento que se enfrentó al presidente. Tal vez, el que en realidad dio/fue la piedra de toque, para que los demás mexicanos pudiéramos ver la inmundicia que había ahí dentro.

¿Culpar a Meade del abucheo?

Manuel no bateó de jonrón en el estadio. De hecho, lo poncharon. Nunca lo habían abucheado masivamente. Miles lo hicieron porque el deporte y la política no deben mezclarse. Quienes quieren saber de este deporte, nada quieren saber de política (al menos en esos momentos); y viceversa. Error que otros han cometido y pagado con la misma moneda de los chiflidos y los gritos. 

Se equivocó el presidente de México. La buena, no volverá a pensar en que donde quiera que se pare se le aplaudirá. Eso ni el papa Juan Pablo II podía conseguirlo porque siempre habrá ateos comecuras decididos a expresarse. 

La mala, culpar a la “porra fifí”.

Y la peor, esa de parte de los seguidores de AMLO, decir que Meade, que andaba en el estadio y subió su foto a Twitter, encabezó los abucheos. Tal vez el único que aplaudió al presidente López Obrador fue el siempre institucional y bien portado ex candidato del PRI, hoy consejero de HSBC y Grupo Alfa.

¿Una fiesta en día de duelo nacional?

Alfredo Harp conoció y trató a Colosio. ¿Por qué inaugurar un estadio el 23 de marzo, además obligando —amistosamente hablando— al presidente de México a estar ahí? En un acto en honor a Colosio nadie habría abucheado a Andrés Manuel. Todo lo contrario, se le habría reconocido el gesto que pocos priistas de primer nivel tuvieron. Es verdad que el presidente de la República había manifestado su respeto por Luis Donaldo, pero el día del 25 aniversario debió haber hecho algo más y, desde luego, también debió haber evitado ir a una fiesta, en la que las cosas no le salieron. El abucheo llenó otro hueco.

Otros en Morena sí expresaron el verdadero dolor

Alfonso Durazo, hoy secretario de seguridad, fue el secretario particular de Luis Donaldo. Por eso, ante el comentario de Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI: “no veo cuál sería el motivo jurídico de una reapertura del Caso Colosio”, compartió su dolor y enojo con lo siguiente: “Es una pena que la presidenta del PRI, sea quien venga a pretender poner el último clavo en el féretro de la investigación de Luis Donaldo Colosio”.

¡Y lleva razón! Nadie cree que Aburto fue un asesino único. Salinas de Gortari, tío carnal de la hoy presidenta del tricolor, era el presidente de México en ese momento y todo hace suponer que él tuvo algo que ver en dicho asesinato. ¡Qué mejor momento de demostrar sin lugar a dudas que no es cierta dicha teoría! Y si hay fuertes elementos de sospecha, solicitarle a AMLO que este aspecto forme parte del proceso del juicio político que de por sí habrá.

El que Claudia Ruiz Massieu sea presidenta del PRI debería hacerla la primera demandante de una investigación profunda y limpia sobre el asesinato que sucedió en Lomas Taurinas hace 25 lastimosos años. Se lo debe a lo que queda de su partido. De otra manera, el PRI tendrá ese último clavo y tal vez, por el contrario, con una verdadera investigación, empiecen a salir los clavos del ataúd de impunidad donde se enterró un sueño.

Pésame

A 25 años, el pésame del partido y de las autoridades del PRI no se ha dado a la familia de Luis Donaldo, a todos sus verdaderos amigos y, ante todo, a México. Su asesinato fue la muerte de una esperanza, afortunadamente no la sola que existe hoy, pero sin duda la única que existía en ese entonces.