Solo México... No existe otro país del mundo que cuente con una Institución que pueda presumir haber financiado la vivienda en que viven uno de cada tres de sus habitantes.

Solo México, que puede presumir un Infonavit que a lo largo de una riquísima historia de 47 años cumpliditos, ha otorgado más de 10 millones de créditos para vivienda.

Pero ojo, porque ni ha sido un camino fácil, ni todo se ha hecho bien... Ha habido errores y distorsiones gravísimos en el proceso de modelar una institución sui generis, con adn contundentemente social, pero que ni puede, ni debe, negar su inevitable esencia financiera.

Porque el Infonavit es un banco... Un banco social, si lo prefieren, pero un banco al fin, un banco que carga con la enorme responsabilidad de fondear su operación con recursos que no son públicos... 

El Fondo de vivienda más grande de América Latina, y uno de los mayores del mundo, opera con recursos privados que tienen dueño; los trabajadores.

Y para administrar ese Fondo, que representa parte del ahorro para el retiro de los millones de trabajadores de la iniciativa privada, el Infonavit debe responder a dos mandatos; otorgar créditos para vivienda y administrar eficientemente los recursos a su cargo, lo que implica hacerles ganar rendimientos que tendrían que ser comparables a los que otorga una Afore.

Es importante el origen de los recursos del Infonavit, así como el hecho de que opera a través de un gobierno tripartita, en que tienen representación gobierno, patrones y trabajadores.

Vaya pues, que aun para el Presidente de la República, hay procedimientos a seguir al momento de proponer cambios a la operación del Instituto.

Y justo nos encontramos en el momento en que el gobierno tripartita del Fondo acaba de atender una serie de sugerencias hechas por el Presidente, con que buscando cuidar al extremo el equilibrio que debe prevalecer en el organismo, se busca también, sin afectar la solidez financiera de la institución, atender los problemas que enfrenta un segmento de sus derechohabientes.

El Presidente había dicho que durante su gobierno ningún trabajador con crédito Infonavit perdería su casa. Y para traducir esto en acciones específicas, el 13 de julio mandó una carta con 5 puntos al Consejo de Administración del Infonavit. 

La carta destacaba la necesidad de privilegiar el objetivo social del Instituto, así como los Derechos Humanos de sus derechohabientes, y proponía puntualmente: 

*Desistirse de los juicios masivos que pudieran derivar en desalojos

*Dar todas las opciones de pago posibles, para evitar que los trabajadores pierdan su patrimonio

*Premiar el pago puntual de los acreditados 

*Ampliar y fortalecer el programa Responsabilidad Compartida, que busca reestructurar a pesos créditos originalmente denominados en salarios mínimos, y

*Buscar la innovación financiera del Instituto.

Hay que destacar que el Consejo de Administración  del Fondo le puso velocidad al análisis de las propuestas, y el 28 de junio, apenas dos semanas después de haber recibido la misiva presidencial, respondió así a las cinco propuestas del jefe del ejecutivo:

*Se revisarán a detalle los juicios masivos, señalando que en el caso de procedimientos viciados de origen, no se permitirá que haya desalojos. Adicionalmente, se revisará la forma en que operan los despachos de cobranza que en forma externa contrata el Fondo, especificando que cuando sea necesario, los juicios y eventuales procesos de recuperación se reiniciarán desde cero.

*Se detalló que existen siete procedimientos que se suman a los procesos de mediación, lo que ofrece a los trabajadores un amplio catálogo de posibilidades para evitar que pierdan su casa, dejando la recuperación solo como una última opción.

*Se destinarán 900 millones de pesos a un programa que entrará en vigor en septiembre y estará dirigido a los acreditados cumplidos, y que permitirá que quienes estén al corriente en sus pagos y hayan cubierto 90% de su deuda, tengan el beneficio de la condonación del 10% restante. Se aprobaron también 350 millones de pesos adicionales, para otro programa, éste para beneficiar con quitas de hasta 40%, a quienes decidan pagar su crédito en forma anticipada.

*Para ampliar el programa Responsabilidad Compartida se pondrá en marcha un programa piloto, que implica la conversión automática a pesos, de los créditos originados en salarios mínimos. Este piloto inició el 1 de julio y responderá las metas establecidas originalmente para Responsabilidad Compartida.

*Por último, y en respuesta a la petición de innovación financiera, el Consejo de Administración del Instituto se comprometió a desarrollar nuevos esquemas de crédito, dirigidos a atender las diferentes necesidades y posibilidades de sus derechohabientes. Y atentos, porque el primer paso será un esquema que permite cofinanciar a padres e hijos.

¿Complejo? Mucho... No es fácil lograr el equilibrio entre los objetivos sociales y la solidez financiera indispensable para garantizar el futuro del Infonavit... Pero claro, en mucho ayuda empezar por mantener el equilibrio en un gobierno tripartita que es, sin duda, la mayor fortaleza de la Institución.

Horacio Urbano es presidente fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas inmobiliarios y urbanos

Correo electrónico: hurbano@centrourbano.com

Twitter: @horacio_urbano