Jalisco pondrá en marcha su plan de reactivación económica siguiendo únicamente su propio semáforo de indicadores con la medición de ritmo de contagios, capacidad hospitalaria y movilidad intraurbana e Inter regional, los cuales se encuentran en verde para iniciar actividades económicas el próximo lunes 1 de junio. Si bien se está en los días más altos de contagios del Coronavirus, la reactivación económica no puede esperar más en la entidad, donde ya se ha aprobado un endeudamiento al Ejecutivo por 6 mil 200 millones de pesos para paliar los daños causados por la pandemia, mientras proyecciones de especialistas advierten la pérdida de 155 mil empleos formales en un periodo de marzo a septiembre de este 2020 que tardarán diez años en recuperarse.

El hecho de que se atraviese por un momento ascendente en la curva, ha obligado que los protocolos sanitarios en los negocios sean aún más estrictos para permitir su apertura, pero no se pueden mantener más tiempo cerrados. Así lo ha reconocido el propio gobernador Enrique Alfaro Ramirez, quien ha dicho que “No podemos resistir más tiempo con la economía como está, vamos a tener que enseñarnos a convivir con el riesgo y la necesidad de generar condiciones para que la economía se reactive".

De tal suerte que a partir del próximo lunes, los negocios que hayan cumplido las medidas establecidas por las autoridades sanitarias y cuenten con la calcomanía que así lo valida (la original, no la pirata que ya circula en el mercado negro), podrán estar en condiciones de abrir sus negocios y establecimientos que se ubican entre el primer grupo de autorizados.

Por otro lado, un tema que ha sido cuestionado principalmente por partidos como Morena y el PRI, que son oposición en esta entidad, es el endeudamiento por 6 mil 200 millones de pesos que aprobó el Congreso del Estado de Jalisco al Ejecutivo estatal.

Con dicha suma, según se ha informado por parte de la Mesa de Reactivación Económica del Estado, que integran representantes de diversos sectores, se pretende cubrir el boquete presupuestal que tiene el gobierno de Jalisco por los gastos que ha generado la emergencia sanitaria de COVID-19, es decir, 5,080 millones de pesos: tres mil millones de gastos generados en salud para atender la pandemia; mil 260 millones por la caída de ingresos estatales y 820 millones por la disminución de recursos federales.

Y si bien al momento no se ha contratado ningún crédito por tal cantidad, se hace necesario se maneje con absoluta transparencia y claridad.

Lo menos que se puede hacer es exigir que pronto haya una información más amplia en cuanto al uso que se dará al recurso por más que esté bien justificado.

Vigilar un adecuado manejo de forma abierta a los ojos de la ciudadanía para evitar suspicacias o malas interpretaciones y ver que realmente se impulse obra pública en materia, hospitalaria, educativa e infraestructura por medio de la generación de empleos y ayude a reactivar la economía. Aquí habrá que dar un voto de confianza.

Y es que, como ya se señalaba, Jalisco corre el riesgo de perder hasta 155 mil empleos formales tan sólo de marzo pasado a septiembre próximo.

Lo anterior fue compartido por el doctor Christian Sánchez Jáuregui, Secretario Ejecutivo del Instituto de Investigación en Políticas Públicas y Gobierno, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG.

Detalló que en la entidad se perdieron aproximadamente 44 mil empleos hasta abril, lo que representa 2.4 por ciento de los empleos formales que están inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como consecuencia de las políticas de confinamiento que se tuvieron que adoptar en el estado por causa del Covid-19.

Especificó que el virus llegó a México a finales de febrero, y el problema real en Jalisco fue más evidente a partir de las políticas de restricción y confinamiento adoptadas a mediados de marzo, cuando se perdieron cerca de seis mil empleos; sin embargo, fue en el mes de abril cuando se perdieron 38 mil.

El especialista en políticas públicas, advirtió que una vez que se eche a andar la economía, no será posible incorporar este año a todas las personas que se quedaron sin trabajo, sin menoscabo de que las cifras sobre el desempleo no abarcan a los empleos informales que representan cerca de 50 por ciento de los trabajadores totales en Jalisco, y que tienen una disminución en su ingreso de hasta 70 por ciento.

Sánchez Jáuregui, ha sugerido que debiera existir una mayor coordinación y conexión entre la política del gobierno federal y la del gobierno estatal para mejorar las condiciones del mercado laboral jalisciense; además de mejorar los mecanismos de vinculación y formación laboral, impulsar programas de empleo temporal y ver cómo incorporar a los colectivos con mayor problema para ingresar al mercado laboral, como los jóvenes, madres solteras, personas de la tercera edad y con discapacidad.

Hace falta además, dijo, abordar temas como el seguro de desempleo, cómo mejorar la productividad y el salario de los trabajadores, y tomar en cuenta a las personas que laboran en la economía informal, “que siguen olvidadas”.

En cuanto al posible endeudamiento por parte del gobierno estatal, Sánchez Jáuregui explicó que la deuda en sí no es mala, “lo que pasa es que estamos acostumbrados al mal uso de la misma. Si es manejada de manera correcta, puede ser beneficiosa para la población”.

En este último punto, habrá que destacar lo señalado por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Guadalajara, Xavier Orendáin, quien forma parte de la Mesa de Reactivación Económica del Estado, y ha mencionado que si el gobierno federal cumple su reciente anuncio de crear una bolsa para apoyar a los estados, ya no será necesario endeudar más a la entidad con el crédito de los 6 mil 200 millones de pesos.

Habrá pues que esperar que la reactivación económica por la que tanto han clamado los pequeños y medianos empresarios y emprendedores cumpla su cometido y no genere un mayor problema sanitario en la entidad, que se logre evitar una mayor caída del empleo y se hagan los ajustes necesarios en un contexto en el que se pueda aspirar a una rápida recuperación del sector y que efectivamente el gobierno federal apoye con un impulso económico a las entidades federativas a fin de evitar que Jalisco contraiga la mencionada deuda.

Corresponderá a los sectores productivos en la industria, comercio y servicios que estarán activándose así como a la sociedad en general apoyar acatando en la forma más acuciosa posible las medidas de contención sanitaria para evitar retrocesos indeseados, y a cambio se pueda avanzar adecuadamente hacia las próximas fases del programa de reanimación socioeconómica. Es menester evitar un resurgimiento de mayor índice de contaminación viral que pueda quizá detener el ritmo de la activación y volver a las temidas fases de contracción productiva, distanciamiento y aislamiento comunitario. Es corresponsabilidad plena de colectividad y los tres ordenes de gobierno.

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1

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