En la pandemia...¿algunos fuimos valientes y dignos y otros fueron cobardes y temerosos?

Soy fans desde hace muchos años de “El Señor de los Anillos” de J. R. R. Tolkien. Me leí dos veces los libros de la saga y vi las películas con la fruición de un niño con juguete nuevo. Además, coleccioné la novela gráfica que salió en los años noventa.

Muchos lectores recordarán ese capítulo (en la película se saltan indebidamente el pasaje) en el que Frodo y Sam, los dos hobbits aventureros, han llegado por fin al paraje siniestro de Mordor. Es casi el final de “Las dos torres”. Los hobbits están a punto de enfrentarse al peor de los peligros. Y para hacer acopio de valor, Sam le dice a su amigo: “Frodo, compañero mío, me pregunto si algún día apareceremos en las canciones y las leyendas. Estamos envuelta en una, por supuesto; pero quiero decir si la pondrán en palabras para contarla junto al fuego o para leerla en un libro con letras rojas y negras, muchos años después. Y la gente dirá: sí, es una de mis historias favoritas”.

Yo me pregunto lo mismo que Sam, en medio de esta pandemia que ha matado a muchos familiares y amigos cercanos. Yo también me pregunto lo mismo que el hobbit en esta crisis del coronavirus que ha puesto patas arriba nuestra realidad como la conocíamos hasta hace apenas unos meses.

¿Apareceremos los contemporáneos de estos años funestos en las canciones y en las leyendas, y pondrán en palabras para contarlas junto al fuego, o para leerlas en un libro, que algunos fuimos valientes y dignos y otros fueron cobardes y temerosos?

¿Seremos los héroes de futuros sagas por escribir que ayudamos al prójimo en desgracia o seremos los villanos que comerciamos con el dolor ajeno? ¿Seremos personajes que merecimos nuestro lugar en la tierra o solo vegetamos en esta época con vergonzosa indiferencia?

Yo quiero que las futuras generaciones digan que en el 2020 y en el 2021 un grupo de mujeres y hombres, quizá los menos, quizá unos pocos, nos ganamos nuestra condición sagrada de ser seres humanos. Y si es así, nuestro recuerdo será para los nietos: “una de sus historia favoritas”.

(A la memoria de las amigas y amigos que han perdido su batalla contra el Covid-19)