A unas horas de que el presidente López Obrador anuncie el programa de apoyo a la economía para enfrentar la crisis detonada por el Coronavirus, Morena hizo circular un documento, titulado “Acuerdo de Unidad y Solidaridad Nacional”, que es la propuesta del partido en el poder.

Está firmado por Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del partido.

¿Es un avance de lo que dará a conocer AMLO hoy por la tarde?

Puede ser, o no.

Empero, el planteamiento de Morena, contiene medidas sensatas, algunas recomendadas por los organismos del sector privado. Quizá insuficientes, pero que apuntan a la dirección correcta, algunas de las cuales han sido rechazadas por el presidente.

Enlisto la parte medular de las propuestas, cuyo objetivo, detalla, es “garantizar el derecho de acceso a los servicios médicos y contener la propagación del virus, minimizar el impacto económico; y, posterior a la crisis de salud, fortalecer la economía, incentivando y dando certeza a la inversión pública y privada”, que presenta como sustento la óptica de Arturo Herrera, el Secretario de Hacienda, que prevé una caída de 3.9% del PIB, aunque aclara que la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y El Caribe) pronostica una contracción mayor, de entre 3.8% y 6% del PIB.

 

LAS PROPUESTAS

Enlisto.

  • Una ampliación de 16 mil millones de pesos al sector salud (0.06% del PIB), para reforzar sus recursos frente a la emergencia.

  • Posponer las aportaciones obrero-patronales, “sujeto a que no haya ningún despido en la empresa”, para “evitar el cierre de empresas y con ello mantener la planta productiva”, que costaría unos 168 mil millones por tres meses (0.64% del PIB), que tendría que cubrir el gobierno según estimaciones del CIEP (Centro de Investigación Económica y Presupuestaria).

  • “Agilizar y flexibilizar los créditos de la banca de desarrollo para movilizar recursos contingentes y evitar quiebras de las empresas de todos los tamaños” (Énfasis mío).

  • Acelerar la devolución del IVA a las empresas, una propuesta planteada por los dirigentes empresariales, “a fin de inyectar liquidez”

  • Agilizar el pago a proveedores del gobierno, para los tres niveles de la administración pública, aclarando que “el impacto en el presupuesto será mínimo pues sólo se trata de adelantar los procesos de compras y adquisiciones”

  • Importante: porque es lo que ha sugerido Santiago Levy. Morena, en voz de su presidente Alfonso Ramírez Cuéllar, plantea transferencias monetarias por un monto de 1500 pesos para los trabajadores no asalariados inscritos en el SAT, medida que, aclara “podría ser extendida para aquellos trabajadores asalariados que fueron despedidos a pesar de la aplicación de las medidas”.

En el mismo tenor, con el propósito de apoyar a la población más vulnerable, Morena sugiere una ampliación temporal en programas sociales, en particular, aquéllos de transferencias en efectivo, “a fin de atender al sector informal de la economía y compensar la caída o pérdida de ingresos que se verá en los próximos días”, mediante una trasferencia de 1500 pesos por un período de 1 a 3 meses. “Estimaciones del CIEP señalan”, dice el documento “que una transferencia para todos los adultos mayores de 18 años tendría un costo de 396,700 millones de pesos (1.5% del PIB)”. Aunque aclara que “si se focalizara la transferencia a la población en situaciones de pobreza, el costo representaría 0.6% del PIB”. Para ello, se propone utilizar las bases de datos ya existentes (en la nota de pie se menciona el texto de Santiago Levy aparecido en Nexos), que pudieran focalizar ya sea por la situación económica o situación laboral (formal o informal”.

Incrementar y acelerar “bajo las más estrictas medidas de transparencia y equidad”, la ejecución de mayores inversiones a partir de las asociaciones entre la inversión pública y privada.

 

CONTRATAR CRÉDITOS

También en sintonía con lo que ha propuesto el sector privado y especialistas, Morena a través de Alfonso Ramírez Cuéllar, plantea tomar la ampliación del crédito, ya autorizado por el FMI, de 61 mil millones de dólares, y hacer uso de otros instrumentos y servicios financieros para ayudar a los países ante el impacto del COVID-19, como financiamientos de emergencia, y donaciones para el alivio de la deuda.

Propuesta ésta, de contratar más crédito, que -también- ha sido rechazada por el presidente en forma reiterada.

Morena también plantea hacer uso de la prerrogativa aprobada el 18 de marzo pasado en la Cámara de Diputados, de crear un Fondo para la Prevención y Atención de Emergencias, a través del cual el gobierno podría contar con recursos a través del financiamiento (más créditos) por un monto equivalente hasta el 100% del balance primario, fiscal, positivo.

Adicionalmente, propone Morena, una reducción del 50% de las prerrogativas que se otorgan a los partidos e institutos políticos, que abarcaría no sólo a los partidos, sino a las cámaras de senadores y diputados, y los congresos locales. Estos ámbitos, señala, que tienen presupuestos de unos 27 mil millones de pesos, “en un esfuerzo de austeridad y eficiencia podrían destinar 2 mil millones de pesos”.

Por último, señala, podrían destinarse a estas propuestas parte de los 250 mil millones de pesos a los que accedería el gobierno por la extinción de los fideicomisos.