Hay muchas narraciones de lo que si tenía o no tenía en los mensajes de su BlackBerry el General Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional mexicana que fue detenido el jueves pasado cuando llegaba tranquilamente al aeropuerto de Los Ángeles.

Si usted busca, seguramente encontrará lo que suponen muchos editorialistas que se dijo en las comunicaciones del General Cienfuegos con líderes de la delincuencia organizada que particularmente le interesaron al gobierno de los Estados Unidos. Se sabe que en ese país se busca a los delincuentes que proveen a los distribuidores de estupefacientes buscando cortar el problema de raíz y alguna sospecha debió haber causado el General para que lo espiaran.

He leído a varios articulistas se preguntan sobre la legalidad de la intervención de comunicaciones en México a ciudadanos mexicanos sin la autorización de autoridades mexicanas. Demuestro con una pequeña historia porque la intervención de la BlackBerry de Cienfuegos no es asunto de las autoridades mexicanas.

En Monterrey había sido común el tener aparatos satelitales adquiridos en la frontera e instalados en México. Monterrey fue en algún momento la tierra de las antenas parabólicas hasta que fue difícil tener acceso a los canales de ese país por cambios en las maneras de transmitir esos canales.

Después de eso, se empezaron a comercializar otro tipo de aparatos de TV por satélite más sencillos y con más poder que las parabólicas donde también se podía ver la programación gringa. Esos aparatos se podían comprar en muchas tiendas de electrónicos o autoservicios e instalarse fácilmente en casa. Mis paisanos compraban y pagaban los servicios de TV por Satélite en los Estados Unidos y los veían en México sin problema. Todo cambió cuando por la ley de telecomunicaciones de los Estados Unidos, la señal que transmitían en los canales contratados de manera legal, eran vistos de manera ilegal en México pues el uso de esos aparatos solo era permitido en territorio estadounidense. Estos aparatos se volvieron inservibles pues bloquearon la señal de los aparatos a cualquiera que estuviera fuera de los Estados Unidos. En el uso de este tipo de aparatos no reinaban las reglas mexicanas pues eran aparatos de telecomunicaciones con contratos estadounidenses aún y cuando no estuvieran en territorio gringo.

Volviendo con el BlackBerry del General, muchas personas del ámbito político y empresarial tenían (o tienen) la práctica de tener el contrato del servicio celular en telefónicas de los Estados Unidos. Se tenía la idea que con esta práctica cualquier autoridad mexicana no tendría manera de poder intervenir con sus comunicaciones pues las líneas eran estadounidenses y se meterían en un problema con las autoridades del vecino del norte si buscaban intervenir esas líneas. Supongo que el General Cienfuegos siguió esta práctica como la seguían muchas otras personas.

Lo que no pensaron los que siguieron estas prácticas es que, al ser líneas estadounidenses, las autoridades de ese país si tendrían las capacidades de intervenirlas basadas en sus esquemas legales que seguramente vienen en los contratos que firmaron en letras muy pequeñas. Y así pudo haber sido como los mensajes interceptados entre los teléfonos BlackBerry de los implicados finalmente llevaron a las autoridades estadounidenses a capturar al exsecretario de la defensa Cienfuegos.

No es que la DEA haya intervenido las comunicaciones de un ciudadano mexicano con una línea celular mexicana sin la autorización de las autoridades mexicanas. La DEA pudo haber intervenido las comunicaciones de una línea celular americana de un ciudadano mexicano con sus leyes pues las telecomunicaciones se están realizando con compañías celulares establecidas en su país y no en México. No se necesita avisarles a las autoridades mexicanas sobre lo que se hace o no cuando la línea celular tiene su base en los Estados Unidos, esté donde esté usando el aparato celular.

Desconozco si de algunos años para acá las leyes de telecomunicaciones en los Estados Unidos hayan cambiado para temas de protección de datos pues es un tema muy sonado. Lo que si es que seguramente muchos compatriotas que se sentían protegidos al tener sus líneas celulares con números de los Estados Unidos en esas épocas ahora estarán pensando si habrá sido buena idea el tener su línea BlackBerry en ese país.