Leo “Templo Mayor” del periódico Reforma:

“¡QUIÉN TUVIERA la paz mental y emocional de Andrés Manuel López Obrador! Mientras el país toma medidas para enfrentar la crisis de salud del coronavirus y sus terribles secuelas económicas, el Presidente tiene tiempo y ánimo para sentarse en su despacho, con un cafecito, a firmar 900 mil certificados de jóvenes becarios. Mientras Roma arde, unos tocan la lira y otros se toman videos.”

Pues sí, ¡quién tuviera la paz mental y emocional de Alejandro Junco de la Vega, dueño de Reforma! Además de sus dotes futuristas, de arúspice o de oraculero. Sí, porque mientras el país toma medidas para enfrentar la crisis de salud del coronavirus y sus terribles consecuencias económicas, Alejandro promueve en Reforma un concierto de Diego el Cigala en el Auditorio Nacional el 12 de mayo. El Cigala, yo no lo dudo, es un excelente músico. No de mis favoritos, pero por ahí anda, depende de mi ánimo.

Cigala

Alejandro Junco de la Vega tiene tiempo y ánimo para sentarse en su despacho, con un cafecito, a planear el concierto del Cigala y ver cuántos admiradores caben en el Auditorio Nacional. Y no sólo eso, promueve el evento multitudinario a través de suscripciones:

boletos

“Mientras Roma arde, unos tocan la lira y otros se toman videos”, suscribe la columna de Alejandro en Reforma. Mientras nada arde, Junco de la Vega limosnea para obtener suscripciones. Promueve un evento masivo que desdice su amarillismo y nos da un dato: para el 12 de mayo no habrá coronavirus en México. Gracias, Alejandro, por darnos la fecha del fin de la pandemia en nuestro país.