Este martes 10 de diciembre, los negociadores de los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá firmaron el protocolo modificatorio del T-MEC tras una serie de pláticas que se vieron complicadas ante el planteamiento de que inspectores estadounidenses vigilaran las actividades de las empresas mexicanas, lo cual quedó atrás con la integración de un panel de expertos que estará compuesto por un representante mexicano, uno estadounidense y un tercero.

Las negociaciones del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para llegar a la firma del protocolo modificatorio han sido muy tortuosas y con muchas demandas sobre todo del lado del equipo estadounidense y los congresistas demócratas del vecino del norte.

El pasado martes 8 de octubre, el jefe del ejecutivo mexicano se reunió con los diputados del partido Demócrata de Estados Unidos, y en esa junta a la que también asistieron el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y el Secretario de Hacienda,  Arturo Herrera, se trataron asuntos relacionados con acuerdo comercial con México y Canadá.

En la reunión los demócratas fueron insistentes en querer ver los cambios laborales en México, los de la nueva Ley Federal del Trabajo que crea multisindicatos en las empresas y democracia sindical. Los demócratas siguen sus agendas de protección a los derechos laborales y el cuidado del medio ambiente. Y quieren garantizar que en México no se vaya a competir sólo con bajo costo de la mano de obra y sin derechos laborales.

Los congresistas estadounidenses estaban preocupados por que el pacto comercial tuviera un mecanismo para que Estados Unidos pudiera litigar de forma expedita cualquier incumplimiento de México en su legislación laboral; es decir que el equipo que vino al país a negociar de parte del Partido Demócrata y que encabezó el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, Richard Neal, negociaron que haya seguridad en los asuntos laborales y que estos no fueran un conflicto para los inversionistas estadounidenses.

El gobierno del Presidente López Obrador se ha preocupado por mejorar las condiciones de los trabajadores, es por ello que a partir de enero de este año el salario mínimo subió a 102.68 pesos diarios con 32 centavos por encima de los 88.36 pesos del 2018 lo que representa un aumento sustancial del 16.21 por ciento.

Mientras en la Zona Libre de la Frontera Norte el salario mínimo se duplicó: de 88.36 pesos a $176.72 pesos.

El aumento del salario por parte del gobierno de la Cuarta Transformación ha sido clave para que los congresistas del Partido Demócrata hayan dado su anuencia para la firma protocolo modificatorio del T-MEC, ya que se acorta un poco la diferencia salarial entre los trabajadores mexicanos y los estadounidenses.

La aprobación del T-MEC en mi opinión impulsará a la economía mexicana, pues beneficiaría las exportaciones y daría mayor certeza a los inversionistas.

Con el tratado México tendrá un nuevo marco jurídico para exportar a Estados Unidos y Canadá, además que atraerá inversión que, junto con la certidumbre jurídica, impactaría en un aproximado de medio punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB).

La ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá abrirá nuevas oportunidades para que los proveedores mexicanos de insumos automotrices, debido al endurecimiento de la regla de origen del sector que pasará de 62.5 a 75 por ciento.

Los proveedores de la industria automotriz que están fuera de la zona del T-MEC tendrán que invertir en plantas dentro de cualquiera de los tres países miembros del tratado para que puedan seguir vendiendo sus autopartes. Son muchas las piezas que se utilizan la cadena de producción de las armadoras de automóviles y que vienen del exterior sobre todo de China y Japón, por lo que si quieren estos seguir vendiendo sus productos en México, Estados Unidos o Canadá, tendrán que instalar sus plantas en cualquiera de estas tres naciones y lo más conveniente para ellos es establecerse en el país azteca.

El Gobierno Federal público un resumen de los retos y logros que se consiguieron en la negociación adicional del T-MEC entre los que destacan los siguientes:

  • “Logramos mantener la frontera sin certificación unilateral en el tratado”.

  • No habrá inspectores estadounidenses en materia laboral “Se acordó en su lugar: i) activar los paneles, bloqueados desde el TLCAN y ii) crear un panel laboral basado en votación rápida”.

  • En lo que respecta al acero “se negoció un periodo de transición de siete años para que el 70 por ciento del acero en autos sea fundido en la región”.

  • Para el aluminio "se negoció posponer por diez años la discusión sobre la propuesta de que el 70 por ciento del aluminio en autos sea fundido en la región.

  • Las negociaciones de las biomedicinas, "estas medicinas de avanzada protegían las de marca por 10 años en el T-MEC, contra 8 en Canadá y 5 en México. La cláusula de los 10 años de protección se elimina”.

La firma es un triunfo del gobierno de la Cuarta Transformación y traerá beneficios a la economía mexicana.