El pasado domingo 17 de noviembre, el empresario Carlos Slim recibió el Premio Nacional de Ingeniería 2018 de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador, y durante su intervención pidió impulsar el desarrollo de la infraestructura en el país, el cual dijo, requiere una sacudida y hacer lo que hace China en materia de inversión.

Slim aseguró que en México se debe impulsar el desarrollo de la infraestructura tal como lo hace el gobierno chino, que invierte 12 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).

El magnate tiene razón en su demanda ya que la infraestructura es factor determinante para elevar la calidad de vida de la población además de promover el desarrollo económico.

Las obras de infraestructura son factor indispensable para el crecimiento de la economía en su conjunto, para superar la pobreza y la marginación, incrementar la competitividad, facilitan el traslado de las personas, los bienes, las mercancías y permiten que los servicios de educación, salud, seguridad pública fundamentalmente, lleguen a la población con calidad y oportunidad.

La construcción de los puentes, las carreteras, los puertos y los aeropuertos que unen a la gente y que la conectan con el resto del mundo, así como la construcción de infraestructura de energía, agua y telecomunicaciones, son ingredientes indispensables para el éxito de una economía moderna y una forma de elevar el nivel de vida de la población. La infraestructura no sólo es un detonador inmediato de empleo, sino que fortalece la actividad productiva en el largo plazo.

Los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, hicieron una mala planeación de proyectos de infraestructura y en muchos casos hasta corrupta como lo muestran obras como el Tren Interurbano México-Toluca, el Acueducto el Zapotillo, el Paso Exprés entre otros.

En los últimos años el presupuesto destinado a los proyectos de inversión en obra pública ha aumentado de manera significativa; sin embargo, los esfuerzos presupuestales no se traducen en una mejor calidad de vida para los ciudadanos ni se ha acelerado el desarrollo del país, pues México ocupó el lugar 49 de 59 naciones en el Índice Internacional de Infraestructura Pública en 2018.

El gobierno de López Obrador recibió miles de obras de infraestructura inconclusas y con graves problemas financieros, solo en el sector salud, se dejaron sin terminar 300 hospitales.

En la conferencia mañanera de este martes 19 de noviembre, el presidente se refirió a las empresas privadas consentidas de los gobiernos anteriores que recibieron grandes contratos para obras de infraestructura, y vicios de corrupción. La empresa constructora de origen hispano OHL era la empresa preferida de Enrique Peña Nieto y la empresa española Repsol la consentida de Felipe Calderón Hinojosa.

La actual administración tiene planes para edificar obras de infraestructura para elevar el nivel de vida de la población, entre los que destacan la “construcción de caminos rurales que permitirá comunicar 350 cabeceras municipales de Oaxaca y Guerrero con carreteras de concreto; que generará empleos, reactivará las economías locales y desalentará la migración”.

Otros proyectos de infraestructura que están planeados por la nueva administración son: Cobertura de Internet para todo el país; El Tren Maya; Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec; Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” en Santa Lucía, entre otros.

El pasado 20 de mayo, el presidente el presidente Andrés Manuel López Obrador y el presidente de la Conago, Francisco Domínguez comenzarán un recorrido con los líderes empresariales y sindicales para lograr un acuerdo nacional para el combate a la corrupción, el crecimiento económico, la pacificación del país y el abatimiento a la pobreza.

López Obrador señaló en esa ocasión:  

“Un proyecto de alto impacto que cada quién tendrá que presentar, este es un proyecto de alto impacto para los estados como el que acaban de presentar en Nuevo León, el de los trenes y una presa, así un proyecto de infraestructura por entidad, se platicará con mis compañeras y compañeros porque ellos son los que tienen que presentarlo. Serán financiados con recursos federales y nos pone a disposición si es necesario por la Banca de desarrollo”.

El próximo martes 26 de noviembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunciará el Plan Nacional de Infraestructura, que se realizará con ayuda de la Iniciativa Privada, el cual, contempla 60 obras para este año y al menos 15 concesiones del sector público por 158 mil millones de pesos.

El arranque del Plan Nacional de Infraestructura, encenderá el motor económico del que tanto habla el presidente, y el cual, señaló que actualmente no estaba funcionando; con la implementación de dicho plan, la economía entrará en fase de recuperación.

La actual administración gubernamental, tendrá que tener mucho cuidado para que no se repitan las malas prácticas del pasado y abusos y la corrupción, en los proyectos de infraestructura.

 

Aumenta inversión Extranjera Directa en la Cuarta Transformación

Entre enero y septiembre de este año, México captó 26 mil 55.6 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED), según datos preliminares dados a conocer por la Secretaría de Economía.

Estos datos significan un aumento del 7.8 por ciento respecto a las cifras preliminares reportadas en el mismo periodo de 2018, cuando fueron 24 mil 174.3 millones de dólares.

El resultado se obtuvo de la diferencia de 33 mil 358.1 millones de dólares registrados como flujos de entrada y 7 mil 302.5 en flujos de salida.

La Secretaria de Economía explicó que el aumento se concentró en los rubros de reinversiones y nuevas inversiones, aunque aclaró que el ajuste posterior de las cifras podría modificar este resultado.

La dependencia informó que la inversión extranjera directa se distribuyó por sector de la siguiente forma: las manufacturas, 44.6 por ciento; servicios financieros y de seguros, 13.9 por ciento; comercio, 11.3 por ciento; generación de energía eléctrica, agua y gas, 5.8 por ciento; información en medios masivos, 5.3 por ciento y minería, 5.2 por ciento. Los sectores restantes captaron 13.9 por ciento.

Mientras que por país de origen la distribución fue de la siguiente forma: Estados Unidos, 34.9 por ciento; España, 15.5 por ciento; Canadá, 10.4 por ciento; Alemania, 10.1 por ciento; Italia 4.1 por ciento ; y, otros países aportaron el 25.0 por ciento restante. El aumento de la IED es una buena noticia, ya que significa que hay confianza de los inversionistas extranjeros en la economía mexicana, además que da un impulso muy grande a uno de los motores de la economía que habla el presidente para la recuperación del crecimiento.