Ni duda cabe.

El lado flaco, y gran riesgo, de la 4t y las políticas del actual gobierno, es la economía.

Preocupa, y harto, que al presidente no le preocupe la economía, que señale que va bien, que vea un especie de  complot en su contra ya sea del Financial Times, las calificadoras, el Wall Street Journal, las plumas de la comentocracia que machacan los errores en este ámbito; o bien Germán Martínez, el ex del IMSS,  o Urzúa - la deserción más destacada del gabinete económico- quienes se fueron por la puerta trasera por las mismas razones: la desconfianza en el manejo económico.

Este riesgo del nuevo modelo del gobierno en marcha -que era cierto desde inicios- lo sigue siendo ahora.

Lo que dije en noviembre, es más cierto ahora

El 1 de noviembre, ya va para nueve meses, bajo el título de “La economía, el lado flaco del cambio de régimen que prometió AMLO”, esbocé las siguientes reflexiones, sobre la 4t, que -repito- entonces siguen siendo tan -o más vigentes- ahora

.. “El cambio de régimen que se atisba en la economía, al menos hasta ahora, es el punto flaco de AMLO.

“López Obrador prometió que mantendría la estabilidad económica.  

“Pero las medidas que está tomando como presidente, de facto, en el ámbito económico, están arriesgando esta estabilidad.

“Los mercados no son de izquierda, ni de derecha. Los inversionistas reaccionan con base en las expectativas que se forman de acuerdo a las decisiones de política pública, como es el caso de la cancelación del proyecto de Texcoco. 

“Por estas razones las calificadoras internacionales, que tampoco tienen partido ni ideología, han enviado señales de alerta. Estas empresas responden a un interés legítimo de decodificar las acciones de los gobiernos, mediante estas clasificaciones de deuda para proteger los intereses de los inversionistas, quienes arriesgan su dinero colocándolo en otros países.

“A lo largo de siglos hay experiencias abrumadoras de que “pelear” con los mercados es una batalla perdida. Si China, Taiwán, Singapur o Hong Kong, están recibiendo miles de millones de dólares de fondos del exterior, que han detonado su desarrollo, es porque “están bien” con el mercado. 

“Porque hay garantías para la inversión y un estado de derecho. Y detonan un círculo virtuoso porque esta inversión genera mayor crecimiento, amplía el mercado, y alienta nuevamente la inversión.

“Las herramientas principales de este hombre de izquierda (me refería a Felipe González) fueron agresivas reformas económicas para alentar la competitividad y atraer inversionistas”

El tiempo se agota

Los síntomas de agotamiento, prematuro, del modelo económico de la 4t, son muchos. Y se siguen acumulando.

Los motores de la economía están cerca de punto de estancamiento. La inversión privada, afectada por las expectativas e incertidumbre,  empezó a caer. 

La única forma de mantener el balance entre ingresos y gastos públicos, con el alza extraordinaria del gasto social (lo único que parece interesarle al nuevo gobierno), es sacrificar la inversión pública, vulgo crecimiento, y cortar, como lo dejó claro Urzúa, en exceso el empleo en la burocracia, afectando su operatividad.

Los inversores locales y foráneos ven con preocupación la cancelación de Texcoco, y la viabilidad y pertinencia de los grandes proyectos como el Tren Maya. Desconfían también del plan de negocios de Pemex y de que la rectoría del estado pueda generar la capacidad de pago de la deuda de la paraestatal que ronda los 100 mil millones de dólares.

Como dejó claro Urzúa, es más prioritario aumentar la inversión en exploración, que invertir en Dos Bocas.

Los empresarios, con actos ilegales como el de la extensión grosera del mandato de 2 a 5 años del gobernador electo Bonilla, en Baja California, están empezando a preocuparse  por el estado de derecho.

La inseguridad, la principal preocupación de la sociedad, sigue creciendo. Afecta al tejido social. Y por supuesto, impacta la inversión.

Por vez primera en décadas, como reportó esta semana el Wall Street Journal, México se despegó del ciclo económico de Estados Unidos. Hasta ahora cuando la economía del vecino país iba mal, o bien, lo mismo nuestro país. Pero en los trimestres recientes, mientras el Tío Sam sigue creciendo, la actividad económica doméstica está en punto de estancamiento.

México, no puede navegar por mucho tiempo a contrapelo de la realidad en este plano económico, para el empleo, el ingreso y el nivel de vida.

Más pronto que tarde, lo ambiciosa política social de la 4t, se verá frenada si la economía se estanca, o –algo que se ve cada vez más probable- declina.

El tiempo se agota. Es un juego perder/perder