Alguna vez hace muchos años ya, fui al Senado , y me tocó tener la oportunidad de ver en tribuna hablar a Zoé Robledo.

Me impresionó su elocuencia para hablar, para reflexionar y para pensar.  Me pareció un hombre extraordinariamente inteligente y brillante y también un hombre bueno, no mal intencionado pues.

Así ha sido mi sentir hacia él desde siempre. Lo sigo y me sigue en twitter desde hace mucho y me parecía un buen elemento para ser Subsecretario de la SEGOB. A veces lo he notado un poco ausente de todos los desgarriates que se han armado en lo que va de este sexenio, digamos es un hombre que se maneja de bajo perfil, se mantiene al margen y prefiere no dar muchas opiniones.

Lo cual no sé si está bien o mal, porque se necesitan voces para hablar de las cosas que están pasando y él es bueno para eso, pero quizá me he puesto a pensar que todo los errores que ha visto que se han dado le parecen aberrantes y por eso se mantiene en silencio. 

Hoy nos enteramos que Zoé Robledo será Director del IMSS, y me parece digno de reflexión:  Intuyo y percibo a un Presidente que tiene miedo y que prefiere poner en los puestos directivos sobre todo en este puesto en particular tan delicado por ser tema de salud, a gente de su confianza, a gente que le quiere y él estima, a gente que sienta que ahora sí, no le van a fallar, a traicionar, o a renunciar. Pero a Andrés Manuel no le importa ya si estas personas son competentes para el puesto.

Eso es lo de menos. Y es lo de más. Porque, insisto, no dudo en la calidad moral y en la inteligencia de Zoé Robledo, pero para este puesto se necesitaba mucho más que eso: Experiencia en el área médica. Es fundamental, es vita. ¡Él trata como Director con doctores! Si un doctor llega a decirle que el Tamoxifen (medicamento para el cáncer de mama) se terminó, simplemente no entenderá nada y no es que sea Doctora es por poner un ejemplo pues soy sobreviviente de cáncer.

Pero el punto es que se necesita que un Doctor sea Director del IMSS. Es como poner de Director de una escuela a un Arquitecto.

Al final, no es que Zoé Robledo traicione a Obrador si decide renunciar, es que hay que tener conocimientos médicos para llevar una Institución cómo esta, pero pareciera que el IMSS pierde de vista lo que sus siglas dicen “SEGURIDAD SOCIAL” , que vigila la salud e integrad física de las personas y pareciera más como si se estuviera cuidando de un negocio, de una empresa, de algo que genera mucho dinero. Y sí genera . Pero primero deberían de ser las personas. Ahora bien, el retroceso que hay en el IMSS es ancestral, no de Peña ni Calderón , ni Fox, de años atrás pero hoy está peor que nunca.

Yo le deseo a Zoé Robledo mucha suerte y mucha humanidad para aguantar ver cómo personas mueren cada día por el desabasto médico y la falta de atención. Yo le Rogaría a Zoé Robledo tenga valor para decirle a Obrador que la carencia y la austeridad no deben de ir de la mano cuando se trata de temas de salud . Yo le pediría a Zoé Robledo, no se quede él solo manejando el timón si no que se alíe con algún médico especialista que lo oriente y yo le pediría a Obrador piense y analice el porqué está teniendo miedo y si es justo que el sector salud se encuentre en este déficit tan grande hoy por hoy. Porque me preocupa mucho que diga que no es verdad que hay desabasto medicamentos, me parece que no es que mienta, es que no sabe y eso es lo más peligroso. Señor Obrador, ¿usted ama, cierto? No desearía que a sus seres amados les faltara atención médica, ¿cierto? Solo deténgase a pensar en eso y en los demás. También en los demás.