Por supuesto que la delegación mexicana fue invitada en agosto pasado a esa reunión en el centro de Roma, muy cerca del Circo Massimo y del Coliseo, exactamente en las calles de Viale Aventino y Piazza de Porta Capena. La presidió Juan Lubroth, Jefe Veterinario de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Hasta la sede de la FAO llegaron representantes de numerosos países que fueron convocados ante la amenaza que representa la “peste porcina africana”, que está latente en más de 20 naciones de África, Europa y Asia.

Entre los asistentes había funcionarios de las áreas de agricultura y alimentos de Estados Unidos y Canadá, que están tomando acciones para fortalecer la vigilancia de sus fronteras. Junto con México, representan el 14% de la producción porcina mundial, de ahí la importancia de asistir a esa reunión.

Desde la CDMX, funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria -Senasica- siguieron las incidencias de la reunión a través de video conferencia.

No estuvieron físicamente en el edificio blanco de la FAO porque seguramente las draconianas medidas de austeridad republicana no les autorizaron los boletos de avión, viáticos ni hotel, a pesar de que México es el noveno productor mundial de carne de cerdo.

Les platico: Esta enfermedad ha causado la muerte de más de cinco millones de cerdos en lo que va del año, solamente en Asia. Se estima que la cifra es muchísimo mayor en el continente africano, pero no se cuenta con información confiable debido al deterioro de las economías en la mayor parte de ese continente.

La FAO informó en la reunión de agosto, que la “peste porcina africana” es ya una epidemia y afecta -además de los países africanos- a Camboya, China, Corea del Norte, Laos, Mongolia y Vietnam.

Incluso Lubroth pidió reforzar los controles fronterizos en todo el mundo para detener la propagación de la enfermedad, que no afecta a los humanos pero sí está causando estragos en las economías de los países contagiados.

El problema se magnifica porque no hay vacunas disponibles en el mercado. “Todos los países deben luchar contra la enfermedad, estrechando la vigilancia de sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas para impedir la llegada de ésta epidemia, que se propaga a través de cerdos o productos cárnicos contaminados”, dice el comunicado emitido en la reunión de la FAO en Roma.

“La bioseguridad, hoy, merece la más alta prioridad de los gobiernos”, añade la información oficial del organismo de la ONU.

Y mientras tanto en México: El presupuesto enviado por el Ejecutivo al Congreso de la Unión contempla una reducción del 10% en la partida destinada a sanidad e inocuidad alimentaria y los programas de concurrencia a los estados, de $2,000 millones ejercidos en el 2019, para el próximo año tendrán cero pesos.

A diferencia de ello, Estados Unidos y Canadá aumentaron para el 2020 en un 55% y 40% respectivamente, sus presupuestos para control sanitario e inocuidad a través de la concurrencia de fondos a todas los estados que tienen acceso fronterizo.

Uno de los puntos de contención de la epidemia, sugeridos por la FAO, es China, debido a las descomunales exportaciones de ese país a todo el mundo. Recordemos, China es uno de los principales afectados por la “peste porcina africana”.

A pesar de ello, dentro de los recortes presupuestales del gobierno federal, se incluyó el desmantelamiento de las oficinas y el despido del personal de la representación agrícola alimentaria mexicana en Pekín.

Consulté este preciso detalle con una fuente de la FAO y me dijo que tal medida es un suicidio económico y quizá sabiendo esto, el Consejo Nacional Agropecuario -que preside Bosco de la Vega Valladolid- le entró al quite y está pagando con recursos de ese organismo de la IP, los honorarios de los representantes de esa sede para que sigan operando en China.

Los ahorros mal entendidos y peor aplicados por el gobierno federal, van en línea opuesta a las recomendaciones de los organismos internacionales relacionados en este caso con el tema de seguridad e inocuidad alimentaria.

El personal de las Secretaría de Economía y de Agricultura y Desarrollo Rural, está atado de manos, porque no puede viajar al extranjero para atender gestiones relevantes como el control de plagas en el agro, los convenios de colaboración e intercambios comerciales, entre otros, debido a que cada viaje fuera de México debe ser autorizado por ya saben quién.

A propósito, el jefe de la oficina de la presidencia, Alfonso Romo Garza, es ingeniero agrónomo y supuestamente le entiende bien a estos temas. Pero según algunos agroindustriales con quienes platiqué, no está haciendo gran cosa para frenar los recortes presupuestales y de personal que se le están recetando a temas claves como éste.

 

La irreverente de mi Gaby dice que los recortes aplicados por el gobierno federal, más que eso, son mutilaciones. Por lo que estamos viendo, creo que tienen razón.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América.