- Y la culpa no es del puto

- Ni dónde estaba

- Ni cómo vestía

- El mayate eres tú

Han surgido muchas burlas del tema “un violador en tu camino”, pero cuando me llegó ese meme homofóbico burlándose del himno chileno contra la violencia machista, viralizado por todo el mundo, claro que hice coraje; siempre soy el amargado del grupo, pero en esta ocasión no quise decirles nada a mis amigos, esos que gustan vestir de camuflaje, inconscientemente apostándole a la militarización social; los mismos que escuchan música en honor a los criminales, y siempre les recrimino sus gustos; exactamente, los que se aventaron todas las narcoseries, hasta las que no han inventado; por no quedarme callado soy al que le dicen “no mames”.

Pero después me comenzaron a llegar, videos parodiando “un violador en tu camino”, y más memes, hasta que me encontré con el que puntualiza las agresiones sexuales de la iglesia católica. Me faltan los memes de los cristianos gandallas, maestros y más.

Imagine usted. Es la imagen de un sonriente, feliz e indefenso niño con el texto: “y la culpa no era mía”; mientras el ajedrez del meme en lo que corresponde a la letra: “ni dónde estaba”, tiene la foto ostentosa, llena de oro e imponente de una iglesia católica; “ni cómo vestía”, un monaguillo de blanco y rojo cubierto desde el cuello hasta los tobillos... para rematar la protesta visual con la imagen de un sacerdote señalado con cuatro palabras: “el violador eres tú”.

Fue con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que las integrantes del grupo feminista chileno, Las Tesis, desde Valparaíso estremecieron al mundo entero y pusieron la piel de gallina hasta provocar el llanto a muchas personas, su coreografía cantada parecía que había puesto contra el mundo a los machistas.

Sin embargo, futbolistas profesionales, anónimos virtuosos de la edición audiovisual y creativos gráficos comenzaron a producir parodias del 'performance' feminista que señala a los policías, jueces, al Estado y hasta al mismo presidente (de cada país), como principales responsables de este colosal problema social.

Lo admito, me enojaron las primeras parodias, pero reconozco, no quería verme como el típico mezquino intolerante que no puede lidiar con una opinión o conducta contraria a la suya. Aguanté callado, no me quedó de otra.

Pero lo que está sucediendo con el himno chileno feminista, hoy convertido en grito de guerra mundial contra los abusos y ataques contra la mujer, es una validación varonil de su rotundo éxito, de su gran valor social, e inesperado golpe mundial. Al machismo le dolió, el machismo está en la lona, los abusadores están en conteo regresivo, los violadores están viendo estrellitas y con mucho miedo ven cómo poco a poco sus víctimas comenzaron y comienzan a abrir la boca y publicar en sus plataformas digitales el día de cuándo fueron violadas, el lugar y la cercanía del agresor con la familia de la víctima; es un buen momento para señalar, es un tiempo justo para soltar la culpa, la vergüenza, es ahora cuando debemos soltar ese recuerdo lúgubre. Hay que señalar al inadaptado agresor, hay que exhibirlo y actuar en consecuencia, evitar que otro tío, vecino, padrastro, amigo de la familia sume una víctima más.

Si entre amigas se cuidan, nosotros los feministas también debemos entrarle.