El gobierno de López Obrador no nos está mostrando lo que no sabíamos, todos sabíamos que la corrupción existía, sin embargo, están sobresaliendo aspectos demasiado absurdos, como las propiedades que le están “incautando” a Rosy Orozco y su esposo, propiedades de más de 100 millones de pesos, un departamento de 22 millones de pesos de Bosques de las Lomas para la fundación “camino a casa” donde ella es presidente y otra casa en jardines del pedregal valuada en más de 80 millones de pesos.

El punto crítico es que Rosy Orozco es una política del PAN y el PAN dejó de gobernar hace más seis años, es decir seis años más tarde sigue gozando de los beneficios del gobierno federal, más las aportaciones que debió de haber recibido del gobierno durante la administración de Peña Nieto, más las asignaciones directas o figuradas de contratos millonarios en beneficio de las empresas de Rosy Orozco

La fundación de Rosy Orozco se llama “Camino a casa” es en referencia al apoyo que les otorgan a las víctimas de trata, siendo la primera ONG dedicada a este asunto, tiene 10 años de haber sido fundada, justamente cuando el PAN ejercía el poder, durante estos 10 años han atendido en este predio en Bosques de las Lomas, a 187 víctimas, en promedio 18 por año, 1.5 víctimas por mes, asombrosa productividad. Habría que ver cuántas de esas víctimas son de las zonas más marginadas de la  CDMX, o la atención era exclusivamente para mujeres maltratadas fifís, porque trasladarse de “tepito” hasta Bosques de las Lomas está canijo.

Es muy bueno hacer labores de este tipo, más aún cuando el gobierno de López Obrador ha cancelado asignar recursos a este tipo de organizaciones, precisamente por los altos índices de corrupción, ahora las víctimas de violencia familiar o trata de blancas, les están cerrando las puertas por estos casos, como dice el viejo y conocido refrán, por unos o unas pinches  corruptos(as) pagan justos.

Pero el asunto es que la corrupción no se acaba o acabará,  sigue existiendo la impunidad y de eso está saturada esta administración de López Obrador, a través del perdón es que López Obrador pretende concluir la corrupción, mientras los afectados por tales situaciones, que se sigan fastidiando. Pero el bueno y sabio del presidente ya asignará esos recursos del departamento de 22 millones de pesos y la casa del Pedregal, para una buena causa.

Qué bueno que el presidente esté cerrando el paso a la corrupción, pero su estrategia sigue siendo excesivamente deficiente, el pagarles a las familias huachicoleras no ha reducido el huachicoleo, aunque el presidente tenga otras cifras, la corrupta compra de pipas para transportar gasolina tampoco ha beneficiado mucho al crecimiento del país, se siguen robando el huachicol y se dejó de vender menos gasolina en el país durante el primer trimestre del año, al punto de tener una pérdida de 37 MMP cuando en el mismo periodo de 2018, se tuvieron rendimientos por 120 MMP.

Aparte de ser bueno y sabio se requiere de mejores estrategias de desarrollo y esas no se están dando, se requiere de la aplicación de la ley y la ley no se está cumpliendo, aunque Rosy Orozco y una familia huachicolera sean lo mismo y sean parte de la corrupción, al mismo tiempo pertenecen al programa de impunidad, en conclusión la diferencia de la administración de Peña Nieto y López obrador, es que López Obrador está señalando la corrupción en la administración de Peña aunque vaya perdiendo en crecimiento, y en la administración de Peña Nieto fueron cómplices de la corrupción pero en crecimiento permanente.

 Antes el país tenía un crecimiento mínimo de 2%, ahora lo único que crece son los beneficiados de los bonos o becas ninis.