Coronavirus. La prioridad es detenerlo en México; los nuevos partidos políticos y los nuevos consejeros del INE pueden esperar

Hace aproximadamente un mes, cuando todavía no se prohibía realizar encuestas o censos cara a cara, el diario Reforma publicó un sondeo acerca de la intención de voto de los mexicanos en favor de los posibles nuevos partidos políticos.

El resultado fue catastrófico para las organizaciones que están en la búsqueda de un registro nacional como partidos políticos y poder participar en los comicios del 2021.

Sin dar nombres de los dirigentes (o de sus dueños reales), Reforma califica así la intención de voto de los entrevistados:

- Partido creado por líder sindical (Pedro Haces) obtuvo un 28% a favor contra un 59% en contra.

- Partido que surge del PES (Cercano a Osorio Chong) 13% a favor y 72% en contra.

- Creado por un expriísta (posiblemente César Augusto Santiago) 12% a favor por 77% en contra.

- Partido surgido de lo que fue el PANAL 11% a favor por 75% en contra.

- Partido del ex presidente Felipe Calderón 9% a favor por 82% en contra.

- Partido de Elba Esther Gordillo 2% a favor por 90% en contra.

La lectura de esa encuesta es por demás demoledora para los que suspiran por obtener una franquicia política: la sociedad simplemente no los quiere, o en su mejor escenario, ni los conoce.

Federico Arreola en su columna de ayer, se refiere a los comunicadores que resbalan fácilmente de ser críticos a ser lamentables criticones:

El criticón:

El primer tipo de periodismo que mencionaré aquí nada tiene que ver con El Criticón, de Baltazar Gracián, célebre escritor que —en otra obra— dijo aquello de “lo bueno, si breve, dos veces bueno; y aun lo malo, si poco, no tan malo”. No honraré a Gracián porque difícilmente seré breve en este artículo. Veamos.

El crítico se diferencia del criticón en que el primero busca llegar a cierta verdad por la vía de señalar lo que le parece está mal hecho o mal planteado, mientras que el segundo pone el acento en lo que sabe molestará a otra persona.

El oficio del crítico —a eso me dedico, como tantos otros periodistas— no es del todo bien visto. Brendan Behan nos comparó a los críticos con “los eunucos en el harén: saben cómo se hace, lo ven todos los días, pero no saben cómo hacerlo”.

Pero, a pesar del mal prestigio de nuestra profesión, el crítico es más soportable que el criticón.

El problema es que no conozco un solo periodista crítico que no sea al mismo tiempo criticón.

Pues la encuesta de Reforma publicada hace aproximadamente un mes, recibió muchas críticas de los criticones, o sea las plumas al servicio de partidos como el de Elba Esther Gordillo o de Felipe Calderón.

Una ponderación de tres casas encuestadoras que, recientemente han aplicado sondeos por la vía de Facebook, México Elige; CEOD de Saúl Arellano y Monitor de Alejandro Gómez, otorga cifras muy parecidas a las publicadas por Reforma.

En dicha ponderación se aprecia que varias de las organizaciones que aspiran a obtener registro de partido nacional que les permita competir en las elecciones intermedia del 2021 como el PES, el de Pedro Haces, el de César Augusto Santiago y el renacido PANAL, registran que ¡son conocidas por menos de un 3% de los ciudadanos!

Los ciudadanos tampoco saben (los sondeos registran apenas un 4%) que el INE tiene que elegir a cuatro nuevos integrantes del Consejo General. Ni saben de eso ni les interesa.

La conclusión es una verdad de Perogrullo: Sin vida no hay nada.

Primero brincar la Pandemia con responsabilidad, y ya después se verá si nos queda tiempo y ganas de hacer gimnasia electoral.

EN TIEMPO REAL

1.- El senador Ricardo Monreal Ávila anunció que, a propósito de asegurar la correcta implementación del TMEC y, con ello, reactivar exitosamente las economías de la región, desde el Poder Legislativo federal se vigilará que se cuente con las reglas de origen claras para el sector automotriz, así como la lista de panelistas expertos, revisada y aprobada.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, expuso, de inicio que, para que el TMEC entrara en vigor el 1 de junio, el pasado martes 31 de marzo, fue la fecha límite para que México, Canadá y Estados Unidos intercambiaran notificaciones informando que hubieran concluido con sus procesos internos.

La fecha original para cumplir con esta notificación y para que el TMEC entre en vigor no está fraguada en concreto.

No hay problema en que se posponga este intercambio de información. Lo importante es que se definan un par de temas y no acelerar el proceso.

2.- Ante la pandemia del covid 19 que nadie se esperaba resultara ser tan estrepitosa, los gobiernos han reaccionado de distintas maneras ante la solicitud de quedarse en casa.

En México, como todos saben, se decretó una contingencia que obliga a todos los comercios que no sean una actividad escencial a cerrar sus puertas, pero entonces todos aquellos microempresarios que no entran en dicha categoria se pregunta que hacer, ya que muchas veces sus negocios son realmente fuentes de autoempleo, muy fundamentales para la economía nacional.

Entonces la pregunta es: el presidente López Obrador incluirá a este sector en el plan que presentará el próximo domingo. Esperemos que sí.

3.- La muerte de una persona solicitante de asilo en la estación migratoria de Tenosique, Chiapas, el pasado 31 de marzo es consecuencia de las condiciones de detención, la negligencia del INM y la participación de la Guardia Nacional, así lo denuncian decenas de organismos de la defensa de los derechos humanos

Quienes ante el contexto actual afirman que mantener a las personas en detención migratoria, en grave riesgo de contagio de Covid-19, es una violación de derechos humanos y un atentado a la vida de las personas migrantes y de quienes laboran en las estaciones migratorias.

Por ello, exigen la destitución inmediata de Francisco Garduño Yáñez, comisionado del INM, por su responsabilidad directa en los hechos y se inicien las investigaciones correspondientes.