La Lealtad es cosa de la que todo el mundo habla y muy pocos la practican, por la sencilla razón de que no es una posición espiritual al alcance de todo el mundo, ni todo el mundo está preparado para ser leal.

Ramón Carrillo

Desde hace años he asumido un compromiso con responsabilidad. Es decir, con mucha firmeza y convicción he podido expresar lo que pienso y siento; suele ser así, porque la base de principios y sobre todo la lealtad, son valores que, en gran medida, identifican el valor humano de las personas. Esos hechos, han producido el reconocimiento que se asoció a mi militancia, especialmente, a mi conducta y comportamiento en el que abiertamente he dado mi respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador. Tal es el caso, que fui parte de los millones de mexicanos que anheló el momento tan esperado el día que triunfó la lucha y resistencia social por la vía democrática.

Esas acciones que me identificaron a partir de joven, nunca fueron contradictorias. Desde que dispongo de uso de razón tengo claro mi identificación con la izquierda. Esa efervescencia y pasión, me han llevado a un terreno en el que mi juicio se amplió en día que mi tierra natal Michoacán, ha sido sometida a gobiernos fallidos; argumentos hay de sobra para fundamentar que, durante años, el territorio está sumido en una enorme desigualdad social, educativa, política y cultural. Basta con tomar el ejemplo de la actual administración que todo el periodo se autoengañó y simuló un eje en el que la participación ciudadana era prioritaria en la agenda pública.

Eso reforzó mi interés por participar en un diseño que viene marcando la pauta y una coincidencia preponderante: con el proyecto de la cuarta transformación del país. Lo cierto es que ese movimiento, lleva tomando mayor impulso prácticamente en la fase en que el rostro histórico regresó para conquistar nuevamente esa capacidad de convocatoria que movió las multitudes que abarrotaban las plazas en aquel momento que se escribió un precedente de exacerbación. De ahí, se expandió una movilización popular que mostró la convicción y la congruencia de identificación por el referente que viajó por azares del destino desde la tierra caliente de Churumuco, hasta la capital del Estado de Michoacán.

Aunque no sea muy usual para los actores que manejan espacios de opinión mostrar su apoyo abierto alguna figura, en mi caso, sostengo que acompaño el proyecto político de un referente histórico a partir de hace tiempo; decidí sumarme porque considero que la visión, madurez y experiencia, pueden revertir la profunda crisis social que, actualmente, padecemos todos los michoacanos. Es posible que eso, sea el principal motor que impulsó a generar una percepción; quizá, también, el profundo amor que siento por mi estado; algo similar, ocurrió en la coyuntura de trabajar desde las trincheras que sean posibles a recomponer la descomposición un gobierno que se instaló en la administración pública con una tendencia que desconoció totalmente el valor de servir.

Hay múltiples formas para entender esa premisa. Por ello, nunca dude, ni mucho menos titubeo sujetarme de la mano de un liderazgo con cualidades sobrenaturales, carismático, trabajador, honesto, empático, con una enorme confianza que surge de sus dotes naturales; ahí, también encontramos atributos que trascienden y sobresalen por la experiencia y madurez de un actor que conoce palmo a palmo los rincones de nuestra mayúscula geografía michoacana. Eso, se ajusta, al perfil idóneo que insoslayablemente necesita nuestro territorio; eso se reforzó, con la fuerza que actualmente viene empujando como el activo más visible e importante del Estado. Eso, evolucionó y creció en la medida que el escenario político-electoral se acerca; además de ganar terreno nuevamente en la aceptación viene sembrando una nueva esperanza.

Todas esas condiciones, juegan a favor y por lo tanto, serán el factor clave para definir la candidatura a fin de abanderar a Morena. La relación entre ese fundamento, ejercerá mayor solidez a la hora de establecer los mecanismos internos de elección a la participación democrática que viviremos los michoacanos en los comicios intermedios del 2021. A diferencia de 1992 y 96, se registró otro escenario distinto, en el que se modificará un nuevo gobierno democrático, plural, que gobierne para todos. Esa influencia la posee en estos momentos el Ave Fénix.

Estamos listos. Acompañaremos el caminar del rostro histórico que tiene una cita pendiente con la historia; la cual, le fue arrebatada por la injusticia de sistema conservador en aquella fatídica fase de 1992.