Hace pocos días escuché, amable Lector, a Gilberto Lozano, uno de los voceros del Frente Nacional Anti Amlo (Frenaaa), dirigiendo un mensaje en general a la nación y en particular al Presidente de México, con un tono exaltado, amenazador, soberbio y, para ser de frena, desenfrenado. En verdad ¡No puedo creer lo que oí de Lozano! Después de esa perorata, verborrea sin freno, dirigida abiertamente a López, así se refería, parece no quedar un mísero grano de respeto a la persona y a la institución presidencial. Que nos ha pasado. En otros tiempos esa arenga se calificaba como Disolución Social. Y no es que el exaltado orador carezca de razones ni del derecho de exponer públicamente sus diferencias con el gobierno, si no que se lanza sin freno ni respeto alguno contra un sistema democrático que tiene reglas y tiempos. Solo pienso que si su propósito principal de hacer renunciar a su cargo al Presidente de la República se logra, más vale vivir confesos porque no habrá a futuro certeza ni estabilidad política y económica en el país. Con este absurdo proceder, cualquier ciudadano inconforme con el Presidente en turno, que tenga un poco de lana y poder de comunicación, podrá destituirlo sin mayor esfuerzo. Como quien dice, sería volver al tiempo de las asonadas pero sin balas, a puro periodicazo. ¿Fácil, no?

Desde que empecé a recibir videos de Lozano noté por sus expresiones un resentimiento y repudio al Presidente, o como él le dice de manera peyorativa, a "López", sin freno ni medida. No tenía idea de quién era esa persona y me preguntaba qué tanto le habían hecho, que intereses le habrían afectado para hacer a un lado las vías legales en demanda de justicia y optar por un combate mediático contra la persona a quien acusa de todos los males que atañen al país. Al parecer, por lo visto y oído en los videos, su palabra, diría el poeta, es la palabra que vierte veneno. ¡Y la puede difundir sin ningún tipo de censura! De este hecho real se puede deducir que Lozano es una gran prueba de que en este gobierno la libertad de acción y de palabra no tiene límites. Eso es social y políticamente sano, pero, ¿también lo es abusar con majadería de esa libertad? Lo dudo.

Recomendar un toque de freno a Frenaaa, no debe considerarse como una defensa inequívoca a este gobierno, aunque a veces lo parezca por el afán de defender una naciente democracia. La regla de oro en toda elección limpia y reconocida como tal, es que se debe respetar la decisión de la mayoría, por el tiempo que se haya elegido a determinado candidato para desempeñar un cargo público. Punto. La parte cuyos votos no fueron suficientes para instalar a su candidato, debe aceptar y apoyar las decisiones de la parte que obtuvo la mayoría, sin menoscabo de su acción crítica. Punto. Cualquier rechazo o desconocimiento a posteriori de esta regla de oro, es un rechazo a la democracia, es volver al arrebato, otra vez a la jungla electoral, a la imposición e incivilidad. Gobierne quien gobierne hay que defender la voluntad de la mayoría, para eso se instauró en este país un sistema democrático, ¿o no?

En México apenas empieza la construcción de dicho sistema. No será fácil pero tampoco alguien ha dicho que debe ser equiparado a un ambiente como el de la Última Cena, todos unidos y fraternos, ¡no!, ya que, aún ahí, en tan amoroso evento, había al menos uno que amargó la comunión. México muestra un avance civilizatorio en la construcción del sistema democrático, es cierto, aunque no es lo mejor si es un peldaño más para alcanzar equidad y justicia y parece, por las encuestas de apoyo al Ejecutivo, del orden del 60%, según el rotativo El Financiero, que este pacto social aguanta el torpedeo incesante de la oposición, por lo menos hasta la revocación de mandato. Insisto, detrás del ataque a la persona se exhibe un virulento asalto al sistema, como queriendo conservar los privilegios del pasado. En fin, seguirá la lucha y algún día México será un país democrático, civilizado, digno y sobre todo sin impunidad ni pobreza. ¡Hay esperanza!

Rendijas

No hay presidente que no se asuste con el fuego y con 100 fuegos ¡menos!

El PRI arrasa en Coahuila e Hidalgo. ¿Será como el Ave Fénix o como Ave de Mal Agüero?

Correo-e: pibihua2009@gmail.com