Hace unos días, cuando se supo que Josefa González Blanco había renunciado a su cargo como titular de la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), las redes sociales hicieron explosión señalando a Martha Delgado como posible relevo...Explosión que se hizo aún más fuerte después de que se filtrara la posibilidad de que el nuevo Secretario fuera Manuel Velasco.

Pero las redes hicieron su trabajo y el consenso estaba en exigir que quien llegara al cargo contara con credenciales técnicas y con antecedentes que permitieran suponer que su actuar como Secretario no fuera solo para dar aval a todo proyecto o iniciativa que viniera de la Presidencia de la República.

Difícil... Muy difícil...

Porque el hecho es que actualmente se analizan proyectos considerados prioritarios para la actual administración, que implican efectos de todo tipo tanto para el medio ambiente, como para las agendas de ordenamiento territorial y desarrollo urbano.

Y es que son cosas que van inevitablemente ligadas...

Díganme si no hay que pensar en ello cuando se habla de proyectos como el Aeropuerto de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas o el Tren Maya.

Imposible no pretender que estos y otros muchos proyectos; federales y locales, públicos y privados, sean analizados con base en una profunda actualización de las agendas territorial, urbana y medio ambientalista.

Una actualización que más allá de ser profundamente profunda (así de profundo lo profundo; aunque suene gacho), debe ser verdaderamente integral.

Y bueno, el caso es que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya presentó a Víctor Manuel Toledo, como nuevo titular de Semarnat, de quien se dice, cuenta con buenas credenciales técnicas, pero es, ante todo, un incondicional del Presidente.

Habrá que ver si el nuevo titular de la Semarnat está a la altura del reto y asume un profundo compromiso con el medio ambiente... O si se convierte en solo un poderoso brazo dispuesto a firmar lo que le pongan enfrente... Habrá que ver.

Pero el caso es que Martha Delgado está haciendo actualmente una magnífica labor como subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER).

Una magnífica labor que, incluso, le está dando oportunidad de recoger muy importantes banderas relacionadas con dos temas que siempre le han apasionado; las ciudades y la defensa del medio ambiente.

Y fue así que esta semana Delgado asistió en representación de México a la primera Asamblea de ONU Habitat, realizada en Nairobi, Kenia, donde, en la reunión de apertura, fue designada presidenta de la junta directiva de este importantísimo foro.

Gran logro de la subsecretaria, y más importante aún para México, que se encuentra en el proceso de modelar la estrategia que le permita hacer realidad una muy urgente Reforma Urbana.

No será fácil que México tome el liderazgo en esto, porque justo es reconocer que estamos muy, pero muy retrasados en la materia, aunque cabe esperar que el vínculo con ONU Habitat, permitirá acelerar el proceso de reconocer e implementar las mejores prácticas en todos los temas de la agenda urbana y, en forma muy especial, y en esto mucho podrá aportar Martha Delgado, de aquellos ligados a la protección al medio ambiente.

Porque el tema está en la integralidad de la visión urbano ambiental, tal como dijo, al inaugurar el evento, Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU Habitat: “la urbanización es uno de los retos globales más importantes y requiere del compromiso de todos los gobiernos, para trabajar juntos en forma horizontal”.

En buen momento llegan tanto esta primera Asamblea de ONU Habitat, como la designación de Martha Delgado como presidenta de la junta directiva de la misma, en el inicio de un nuevo gobierno, que busca cambiar la realidad a través de proyectos emblemáticos y de dar prioridad al ordenamiento territorial y urbano.

Ojalá que la reunión sea exitosa y que el empuje de Delgado ayude a fortalecer esa horizontalidad a que se refiere Mohd Sharif, que, hay que recordar, estuvo apenas hace unos cuantos meses en México, donde, en aquellos tiempos de transición, tuvo oportunidad de reunirse con Román Meyer Falcón, actual titular de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano).

Y es que la horizontalidad (que en México solemos llamar transversalidad), implica que toda la estructura de gobierno asuma compromisos, planes y estrategias comunes, estableciendo vínculos que faciliten que cada instancia lleve a cabo la parte que le compete en el proceso de cumplirlos.

Porque claro, la Sedatu lleva indiscutiblemente el liderazgo en la agenda territorial y urbana, pero no cae mal que la experiencia internacional y la trascendencia de un organismo que forme parte de la ONU, ayuden a dar forma a ese proyecto de “poner en sintonía” a las partes involucradas.

Y tampoco sobra la ayuda que puedan dar gentes como Marta Delgado, que con o sin cargo, lleva años trabajando activamente en estos temas.

Ya para terminar, dejo una frase dicha por Delgado durante su intervención en la ceremonia inaugural de este evento: "El papel que el multilateralismo juega es muy importante para intercambiar experiencias y apoyar las estrategias adecuadas para el desarrollo urbano sostenible."

De eso se trata, de intercambiar experiencias, saber sumar y actuar decididamente en favor de un ordenamiento territorial y un desarrollo urbano sostenibles.