Los hospitales fronterizos de México con Estados Unidos de América, diariamente atienden alrededor de 300 pacientes positivos de Covid-19. En México han muerto cerca de 30 mil personas, y con más de 231 mil enfermos, el país que experimenta una “Cuarta transformación”, se ubicó en el “Top 10”, mundial de naciones con mayor descontrol de la pandemia.

Por primera ocasión en toda la historia un partido político de izquierda gobierna en México, y en sus estados del noreste, ubicados geográficamente abajo de Texas, las guardias hospitalarias de tres médicos por turno matutino y vespertino, reportan atender hasta 300 pacientes por día.

En Tamaulipas, la extensión territorial en forma de elefante a lado del Golfo de México, sin referirme a los sicarios o cárteles de la droga que asolan esa entidad; existe un grupo de ciudadanos que parece no apreciar la vida propia, ni la de sus familiares y amigos. Ni siquiera las casi 500 muertes por Coronavirus los hace quedarse en casa.

Son ese grupo de personas que se juntan cada fin de semana, los que organizan fiestas, bodas, XV años, piñatas, bautizos y toda clase de celebraciones irresponsables sin importar que Tamaulipas atraviesa la peor crisis de salud en toda su historia, la peor, aseveró el gobernador de derecha Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

El jefe político de Tamaulipas, es un personaje afiliado al Partido Acción Nacional (PAN), hace casi cuatro años que vivió su primer diciembre como mandatario estatal, visitó El Vaticano y saludó al Papa Francisco. Hoy ruega fervientemente que las familias tamaulipecas comiencen a cuidarse, por el bien de sus integrantes, de sus vecinos, amigos y sobre todo por los primeros combatientes al Coronavirus; todo el personal médico.

Quizá ser un partidista de la derecha conservadora, haga que García Cabeza de Vaca, confíe sobradamente en sus representados sociales, eso le haga creer que van a cambiar, que van a ser conscientes y cuidarán de su salud, pudiera ser que por eso no ha querido tomar medidas más drásticas. Se niega a hacer uso de la fuerza pública, aplicar un toque de queda y ejercer sanciones altamente económicas para hacerlos caer en cuenta; tal vez eso espera la población tamaulipeca.

Y es que pese a todos los esfuerzos que ha hecho el Gobierno de Tamaulipas, en materia de prevención desde la construcción de ocho hospitales equipados Covid-19, las medidas de confinamiento, los filtros sanitarios en la frontera interestatal como entre sus 43 municipios, además de la suspensión de actividades no esenciales, entre otras medidas, nada ha hecho sensibilizar a su gente; eso obligó a Cabeza de Vaca, a publicar un video para dirigirse al pueblo tamaulipeco y decirle que la sociedad se ha relajado y con ello se han incrementado exponencialmente los contagios. Las defunciones aumentan y esa realidad hoy los coloca en una situación muy complicada.

Tamaulipas, no ha sido dado de alta de las heridas provocadas por las balaceras, tampoco termina de reactivar su economía cuando la 4T le dio un revés, y ahora la pandemia no hace entender a su gente que parece le gusta seguir contando muertos.