Si la investigación contra el General Cienfuegos hubiese nacido en México, seguramente el Presidente habría desmantelado la SEDENA. Habría desnudado a Luis Cresencio Sandoval y probablemente habría cortado cabezas antes de entregarle el dominio operativo de una “institución civil” de la talla que tiene la Guardia Nacional.

Bajo los ojos de Cienfuegos, se dinamitó el crecimiento Zetas y del Cártel del Golfo con el empoderamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se dice que las narco-células son como la griega Hidra de Lerna con la capacidad de regenerar dos cabezas por cada una que perdía. Si es que el narco gobierno funcionaba como cualquier grupo criminal ¿quienes son las hydras heredadas y sembradas en la 4T que ahora tendrán 211 mmdp (12% más que en 2020)? Y que además tendrán la construcción del Tren Maya, aeropuertos, obras civiles, aduanas así como permanencia en labores de seguridad ciudadana...

El escándalo es internacional y a pesar de que el 29 de septiembre, Timothy J. Shea, administrador interino de la DEA, se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador para contener el trasiego de drogas sintéticas en Estados Unidos, es poco probable que México tuviera elección o parte en la investigación. Fue informado en atención, seguramente, con el objetivo de evitar cualquier acusación de intervencionismo y dejar encendidas las alertas sobre la talla de narco Estado que Obrador heredó.

Es por ello que resulta tan absurdo festejar que a petición de la DEA, el General Salvador Cienfuegos haya sido detenido al arribar a Estados Unidos en un viaje familiar. Se le acusa por corrupción, delitos vinculados con drogas y lavado de dinero.

Fue la DEA. México no parece haber sido parte de la investigación, ni solicitó la colaboración, tampoco notificó del viaje. En el cumplimiento de los tratados internacionales, la embajada estadounidense informó a la cancillería para brindar el apoyo consular que hará válida la detención. Nos enteramos por Marcelo Ebrard y quien dio el anuncio fue el Embajador Christopher Landau.

Si hubiera sido en México, Cienfuegos habría estado preso desde hace meses. Algunos cínicos habrían denunciado una cacería de brujas pero la mayoría lo habría celebrado.

Resulta que nunca hubo guerra contra el narco. Habían narcos contra narcos mientras que unos tenían las herramientas del Estado -y su gente de rehén-.

El impacto es kamikaze: Un general de cuatro estrellas acusado de narcotráfico alcanza el nivel de traición a la patria. El hecho no tiene precedente y sugiere que la “guerra contra el narco” la emprendió Donald Trump, que en EU no hay límites en el alcance de las investigaciones: caiga quien caiga.

El caso del General está radicado en la misma corte en que se juzga al Chapo Guzmán: la de Nueva York y sus casos están vinculados; con ello, tristemente se consolida el sistema judicial de Estados Unidos como una especie de “tribunal superior” fáctico en el que se dirimen los casos más altos de injusticia criminal y corrupta de funcionarios mexicanos.

Había señales de sobre. Simplemente en la última declaración patrimonial de Salvador Cienfuegos habían cuatro casas que sumaban más de 10 mdp, un Audi 2018 con valor mayor al millón y medio, una Hummer 92 que fue “donada” e inversiones bancarias de $13'865'443.

Es inédito y es vergonzoso: la primera vez que se detiene a un ex secretario de la defensa nacional en Estados Unidos por hacer todo menos defender a México. Por envolver en sangre, corrupción, impunidad y mentiras a todo un país.

El nivel de traición a la patria tenía que ser agenda de la justicia mexicana. El periodista Oscar Balmen asegura que la trama judicial para arrestar a Cienfuegos se llama "Op Godfather" ("Operación Padrino"). El nombre sugiere que no actuó solo, sino que la plana mayor del Ejército mexicano habría colaborado con los cargos imputados, asegura.

La podredumbre es intestina. La militarización es un sinsentido. Sin limpieza a fondo, asignar la Guardia Nacional bajo el mando operativo de la SEDENA no es únicamente fraude a la ley... es condena de muerte, continuidad impune. Lo innegable: la cloaca se abrió y los momentos más tensos están acercándose. Aquella alianza caldero-peñista está probada.

¿A qué hora sacude la 4T a los que ejecutaron las órdenes de un narco-General?